En el último de sus tres cálculos del Producto Interno Bruto (PIB) trimestral, el Departamento de Comercio ajustó sus cálculos que antes habían indicado un ritmo de crecimiento del 2,4 por ciento. En el último trimestre de 2012 el PIB había marcado un ritmo anual de crecimiento del 0,4 por ciento.
El gasto de los consumidores, que en EE.UU. equivale a más de dos tercios del PIB, creció entre enero y marzo a un ritmo anual del 2,6 por ciento, en lugar del 3,4 por ciento indicado en el cálculo preliminar.
Aun después de las correcciones, que de inmediato tuvieron un impacto negativo en los mercados, el incremento entre enero y marzo de las compras de los consumidores fue el más robusto en dos años y se sumó a un aumento del 1,8 por ciento entre octubre y diciembre.
En su reunión de la semana pasada la Reserva Federal calculó que el PIB crecerá este año entre un 2,3 y un 2,6 por ciento, y dejó la puerta abierta al inicio de una retirada progresiva del agresivo plan de estímulo monetario a partir de finales de 2013.
Un incremento del 2 por ciento en los impuestos sobre los sueldos, que entró en vigencia en enero, resultó en la mayor caída del ingreso personal disponible después del pago de impuestos y ajustado por inflación, que bajó entre enero y marzo a una tasa anualizada del 8,6 por ciento, la mayor caída desde el tercer trimestre de 2008.
Los datos del Gobierno muestran que los hogares redujeron sus gastos en viajes, servicios legales, cuidado personal y la atención de la salud.
A su vez el crecimiento menos impetuoso de los gastos de los consumidores llevó la tasa de ahorro en el primer trimestre al 2,5 por ciento, comparado con un cálculo inicial del 2,3 por ciento.
Algunos analistas creen que el aumento del gasto de los consumidores permitirá que la economía lidie mejor con el retiro gradual del estímulo de 85.000 millones de dólares mensuales, mediante la compra de Bonos del Tesoro, que ha estado inyectando la Reserva Federal (Fed).
"Si los datos sustentan la opinión de que la economía es capaz de mantener un ritmo razonable de crecimiento, aflojaremos la presión sobre el acelerador reduciendo gradualmente el ritmo de las compras de bonos", dijo el presidente de la Fed, Ben Bernanke, en una conferencia de prensa la semana pasada.
MÁS CIFRAS
Otros indicadores de la economía sugieren que, cuatro años después de terminada la recesión más profunda y prolongada en EE.UU. en casi ocho décadas, la actividad ha consolidado un ritmo de crecimiento moderado y sostenido.
En abril pasado, por ejemplo, los precios de las casas usadas en una veintena de ciudades de Estados Unidos mostraron el mayor aumento en un año desde marzo de 2006. El colapso del mercado inmobiliario en 2007 fue lo que arrastró al país a la recesión.
Las empresas fabricantes de vehículos automotores informaron de ventas en mayo que apuntan a que éste será su mejor año desde 2007, y eso alienta a los empresarios a invertir en equipos e instalaciones, y a contratar más trabajadores.
El índice de confianza de los consumidores que elabora el grupo empresarial Conference Board alcanzó en junio su punto más alto en cinco años, con opiniones optimistas tanto sobre la situación presente como en las expectativas para el futuro.
EFE