El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, se juega su capacidad para lograr la reactivación de la economía del Viejo Continente, con su plan de compra de deudas, que comenzó a ejecutarse el lunes pasado. Los analistas esperan el jueves el primer informe de las transacciones.
El programa promovido por Draghi busca comprar mensualmente las deudas pública y privada de la zona del euro por valor de 60.000 millones de euros, para evitar una deflación en un momento en que ya no puede bajar más los tipos de interés. El euro ganaba este martes terreno frente al dólar en un mercado sin una dirección clara y prudente en espera a la reunión de política monetaria del BCE.
En su segunda reunión del año, el BCE debería detallar el despliegue de su programa de flexibilización monetaria, adelantaron los analistas. A finales de enero, la institución monetaria con sede en Fráncfort esbozó esta operación de compra de deuda pública y privada por un monto de al menos 1,14 billones de euros, con el objetivo de relanzar la inflación y el crecimiento. Esta medida podría diluir el valor de la moneda única.
Según Bloomberg, la economía de la zona euro ha dado un paso en la dirección correcta. Si bien la mejora de la situación en el último mes no modificará el plan de Draghi de comprar bonos de los gobiernos, la continua recuperación económica bien podría suscitar un debate sobre cuándo ponerle fin.
Hasta ahora, los funcionarios han dado a entender que las compras podrían prolongarse más allá del cronógrama propuesto –resultado menos probable si una menor caída de los precios de la región y una baja del desempleo marcan el comienzo de una tendencia.
Tras una reunión del Consejo de Gobierno en Nicosia, también presentará los primeros pronósticos de crecimiento e inflación del BCE para el 2017, cifras que tendrán incidencia en la duración del plan de flexibilización cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés).
“El panorama de la zona euro parece ligeramente más halagüeño”, dijo Carsten Brzeski, economista jefe de ING DiBa en Fráncfort. “En algún momento, los pronósticos de inflación a largo plazo y el compromiso del banco de comprar podrían limitar la flexibilidad del BCE y colocarlo en una situación incómoda”.
GRECIA SERÁ BENEFICIARIA DE LAS OPERACIONES DEL BERD
Grecia se convirtió en país de operaciones del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (Berd), que anunció este martes el lanzamiento de un programa de inversiones hasta el 2020 para ayudar a reactivar el crecimiento. Los 66 accionistas de esta institución con sede en Londres (64 países y dos organizaciones internacionales), votaron a favor de un programa de inversiones hasta 2020, indicó la institución sin precisar cifras. "Lo que intentaremos hacer es utilizar la experiencia del banco para desarrollar el sector privado y apoyar el crecimiento" en Grecia, declaró en una conferencia de prensa en Bruselas el presidente del Berd, Suma Chakrabarti.
Entre las prioridades del Berd figuran las pymes y el sector energético. Chakrabarti no adelantó cifras de esta ayuda y rechazó confirmar el monto de 1.000 millones de euros adelantado por la prensa. Dijo, sin embargo, que el monto será "significativo" y que dependería de los proyectos seleccionados. Atenas pidió a fines de noviembre al Berd, banco creado a principios de 1990 para financiar proyectos, principalmente en Europa central y oriental, obtener el estatuto de país beneficiario. Este pedido fue confirmado el 2 de febrero por el gobierno de Alexis Tsipras.
Chakrabarti indicó que el banco "hará una evaluación completa de lo que puede hacer" en Grecia, adonde viajarán los expertos de la entidad para discutir las prioridades con las autoridades griegas.
Las operaciones que pueda impulsar el Berd dependerán de la política del gobierno griego.
“Cuando intervenimos en un país lo hacemos apoyándonos en un programa de reformas para obtener una economía más abierta”, recordó Chakrabarti, subrayando que en Grecia el sector público sigue siendo dominante.
Agencias
Fráncfort