A su vez, se acusan de violación de la legislación de concesión de contratos públicos, abuso de autoridad y falsificación.
Los dos anteriores máximos responsables de la compañía pública argelina, la segunda mayor de África,. El Tribunal de Orán -la segunda ciudad de Argelia- que dictó la sentencia condenó a Meziane a dos años de prisión, uno de ellos firme, lo que supone -según el sistema judicial argelino- que deberá pasar un año en la cárcel y el resto sólo en el caso de que vuelva a cometer un delito.
Feghuli, que sustituyó a Meziane al frente de la empresa cuando éste fue detenido en enero de 2010, fue condenado a un año de cárcel, con cuatro meses firmes, y a una multa cercana a los 2.000 euros.
Junto a ambos ex presidentes fueron juzgados otros tres altos cargos de empresas filiales o subsidiarias de Sonatrach o de la eléctrica también estatal Sonelgaz, todos ellos condenados a un año de prisión.
El fiscal había pedido penas que oscilaban entre cuatro y seis años de prisión firme para los cinco acusados. Los hechos se remontan a octubre de 2007 y los dos años posteriores y están relacionados con un estudio para la realización de una estación de almacenamiento de nitrógeno en un polígono petroquímico en la localidad de Arzew, en el oeste de Argelia.
Meziane fue detenido junto a sus dos hijos y otros siete altos cargos de Sonatrach en enero de 2010 tras una investigación llevada a cabo por los servicios de seguridad militar argelinos.
Como presidente de Sonatrach durante años, Meziane era uno de los hombres más influyentes de la economía de Argelia, al estar al frente del gigante gasístico y petrolero, la principal empresa del país en la que trabajan miles de argelinos.
Tras la detención de Meziane, Feghuli fue designado presidente interino de la compañía, cargo en el que se mantuvo algunos meses antes de ser a su vez detenido.
ARGEL / EFE