Cada vez que usted hace una búsqueda en internet está revelando involuntariamente datos que los investigadores que espulgan Google pueden usar para establecer patrones de conducta y cuantificar en estadísticas.
Digamos por ejemplo que usted quiere saber si su hijo es particularmente inteligente, lo cual, según estudios, es una pregunta muy común en Google. Su búsqueda unida a similares y comparada con otras del mismo estilo permite concluir que los padres y madres de familia contemporáneos mantienen los estereotipos del pasado y desean que los hijos sean inteligentes y las hijas lindas y flacas. No significa que no quieran hijas inteligentes o hijos apuestos, pero sí que están más enfocados en el cerebro de los hijos y la medida de la cintura de las hijas.
¿Cómo llegan a esa conclusión? Las estadísticas muestran que la pregunta ¿es mi hijo superdotado? o ¿es mi hijo un genio? respecto a niños de corta edad se hace 21 veces más que la pregunta ¿es mi hija superdotada? Lo mismo ocurre con la pregunta ¿está mi hijo atrasado?
Las búsquedas relacionadas con la apariencia física de las niñas son desproporcionadamente mayores que la de los varones. ¿Es mi hija gorda? aparece diez veces más que con relación a niños.
Lo más interesante es que esos prejuicios no corresponden a la realidad, porque en general hay más niños que niñas gordas y más hombres que mujeres con sobrepeso. Y hay más niñas que niños ocupando los primeros lugares en clases a todos los niveles.
Igualmente es más probable que los papás y mamás del mundo busquen más si su hijo es feliz que si su hija lo es, y si la hija está dando muestras de depresión más que si el hijo lo está haciendo.
Con algunas excepciones correspondientes a diferencias culturales, cuando la gente busca consejos y estrategias para concebir, la preferencia es sobre cómo concebir varones.
SOBRE EL SEXO
Y a propósito de ese tema, Google es abrumadoramente prolífico sobre las preferencias sexuales de la gente. En una columna acerca de los ‘descubrimientos’ respecto a los deseos, las inseguridades, la curiosidad y la ignorancia sobre sexo a partir de lo que la gente busca en Google, el investigador Seth Davidowitz dice que una de las razones por las que el sexo sigue siendo “misterioso y desconcertante” es que no existen datos fiables.
“La gente miente sobre sexo. Les miente a los amantes, a los cónyuges, a los amigos, a los médicos. Miente en las encuestas y se miente a sí misma”.
Las siguientes son algunas de las realidades que Google revela al respecto:
La queja más extendida es la de no tener relaciones sexuales. Las búsquedas sobre ‘falta de sexo en el matrimonio’ son cinco veces más comunes que ‘matrimonio infeliz’ y ocho veces más que ‘matrimonio sin amor’. Hay 16 veces más quejas acerca de uno de los cónyugues que no quiere tener sexo que acerca de no querer hablar sobre los problemas.
“Si el sexo entre parejas es tan benéfico y saludable”, se pregunta el investigador, ¿por qué hay tantas quejas respecto a no tener suficiente?
Una de las razones al parecer es ansiedad. La gente lleva muchas neurosis escondidas que solo salen a la luz en las búsquedas en Google. Los hombres, por ejemplo, indagan más sobre su órgano sexual que sobre cualquier otra parte de sus cuerpos. Hay más búsquedas relacionadas con el pene que el total de búsquedas sobre el corazón, el cerebro, los pulmones, los pies, la garganta, los oídos y la nariz juntos.
LA MÁS BUSCADA POR LOS HOMBRES
¿Y cuál es la pregunta más frecuente? Cómo agrandar el pene. La mayor preocupación de los hombres respecto a consumir esteroides es si les va a disminuir el tamaño de ese órgano. Y esa es también la mayor preocupación respecto a envejecer. Los hombres buscan más sobre cómo agrandar el pene que sobre cómo cambiar una llanta o como afinar una guitarra.
¿Se preocupan las mujeres respecto al tamaño del pene? Raramente, según Google.
En inmoderadas proporciones las mujeres buscan información sobre implantes de senos. Desde el año pasado se nota crecimiento continuo también en la búsqueda de cómo agrandarse la cola. No es sorpresa saber que al mismo tiempo senos y cola grandes están entre las más comunes búsquedas de pornografía.
Las mujeres también hacen preguntas sobre sus genitales pero en la mayor parte son relacionadas con medicina y salud.
Davisowits, el experto en las búsquedas en Google, aclara que “Google refleja lo que la gente no sabe o sobre lo que necesita información extra". La diferencia es que "si usted quiere preparar una tortilla, por ejemplo, le puede preguntar a alguien de la familia, pero es menos probable que le va a preguntar a un familiar sobre cómo agrandar su órgano sexual".
Cecilia Rodríguez
Especial para Portafolio
Luxemburgo