Las sanciones económicas contra Rusia están generando una confusa red que, a menudo, perjudica más a las compañías occidentales que a los exportadores rusos.
Más de seis meses después de su primera imposición por parte de los países de América del Norte y Europa como respuesta a la crisis ucraniana, el funcionamiento de las medidas es sumamente disparejo, con lo que muchas empresas rusas prácticamente no se han visto afectadas.
En materia de energía, por ejemplo, las sanciones a la exportación de equipos y servicios relacionados con la perforación en aguas profundas, el desarrollo del esquisto y los yacimientos marinos árticos les quitan a las compañías occidentales la oportunidad de sacar provecho de su singular tecnología. Pero aquellas están teniendo un mínimo efecto en las operaciones diarias de los productores rusos, y la producción petrolera sigue cerca del máximo de la era postsoviética, que supera los 10 millones de barriles diarios.
“Las sanciones tienen dos direcciones”, dijo Artem Konchin, analista de petróleo y gas de la casa de bolsa Otkritie de Moscú. “Una es la tecnología. No es importante hoy, pero mañana podría perjudicar.
La otra es el financiamiento, que es un problema más inmediato”.
Una víctima evidente es Yamal LNG, proyecto de exportación de gas de 22.000 millones de dólares, respaldado por el productor ruso de gas OAO Novatek, Total SA, la compañía energética más grande de Francia, y China National Petroleum Corp. Los socios esperaban asegurarse financiamiento el año pasado, ahora apuntan a mediados del 2015. Como los bancos estadounidenses y europeos se mantienen al margen, el dinero probablemente provenga del gobierno ruso, organismos de crédito para exportaciones e instituciones de préstamo chinas.
EL FINANCIAMIENTO
“Los bancos chinos estarán entre los principales proveedores del financiamiento del proyecto que estamos implementando”, declaró la semana pasada el máximo responsable ejecutivo de Total, Patrick Pouyanne.
Más allá del impacto irregular en la industria del petróleo y el gas, es llamativo que sectores enteros del mundo empresarial ruso sigan relativamente a salvo de las sanciones.
United Rusal Co., el productor de aluminio más grande del mundo, dijo el mes pasado que está pensando en refinanciar los préstamos de bancos rusos porque prevé obtener mejores tasas de las entidades internacionales.OAO GMK Norilsk Nickel, minera controlada por el quinto hombre más rico de Rusia, Vladimir Potanin, informó hace unos días que el financiamiento de bancos internacionales sigue siendo económico.
Discriminar los distintos resultados de las sanciones también es complicado, porque estas se aplican contra el telón de fondo del desplome de los precios del petróleo y la consiguiente caída del rublo.
Esto, de hecho, ha sido beneficioso para los exportadores de petróleo rusos, porque, si bien reciben menos por su crudo, sus costos son menores en términos de moneda local.
MOODY'S REBAJA DEUDA RUSA
La calificadora estadounidense Moody's rebajó ayer la deuda soberana de Rusia hasta el nivel Ba1, equivalente al de “bono basura”, con un pronóstico negativo. La agencia indicó en un comunicado que ese nivel de Ba1, revisado a la baja desde la categoría Baa3, cierra un proceso de análisis que había comenzado el pasado 16 de enero.
Entre las razones que apuntó incluye “la continua crisis en Ucrania" y la baja en los precios internacionales del petróleo, que pueden generar tensiones en las perspectivas a medio plazo del crecimiento económico ruso. También mencionó la “continua erosión” en los niveles de las reservas de divisas, así como el riesgo, “todavía muy bajo”, de que, debido a la crisis de Ucrania, tenga problemas para cumplir a tiempo con sus compromisos de deuda. “Se espera que Rusia experimente una profunda recesión en el 2015 y una contracción económica continuada en el 2016. El descenso en la confianza restringiría la demanda interna y exacerbaría la ya de por sí crónica infrainversión”, sostiene Moody's.
PUTIN DEFIENDE EL REARME ANTE PRESIONES
El presidente ruso, Vladímir Putin, defendió ayer el rearme como medio de conservar la paridad nuclear con Estados Unidos y responder ante las presiones externas, pese a la crisis económica que atraviesa el país. "Se está realizando exitosamente el programa de rearme del Ejército y la Armada, incluido el fortalecimiento del sistema de defensa espacial y de las fuerzas nucleares. Esto es garantía de paridad global”, dijo.
Bloomberg/Reuters