El gasto del Gobierno de Brasil sigue siendo el “eslabón más débil” en el perfil de calificación crediticia del país, ya que aviva los temores acerca de un lento crecimiento económico y afecta la confianza de los inversores, dijo ayer un analista senior de Moody’s Investors Service.
Brasil se mantiene como un actor “atípico” o tiene peores métricas de deuda en promedio cuando se le compara con pares con calificaciones similares, dijo Mauro Leos, analista de calificación de crédito soberano de Moody’s para Brasil, durante un evento en Sao Paulo.
A comienzos de mes, Moody’s dijo que podría reducir la nota de crédito soberana de ‘Baa2’ de Brasil en los próximos dos años, porque una desaceleración económica más fuerte a lo esperado está haciendo que para el próximo Gobierno sea más difícil combatir los desequilibrios fiscales y de cuenta corriente.
REPORTAN DÉFICIT
Brasil reportó un déficit de presupuesto primario de 14.460 millones de reales (5.890 millones de dólares) en agosto, una brecha mucho mayor que la que el mercado había proyectado, informó ayer el Banco Central.
Se esperaba que el presupuesto primario, que representa el exceso de ingreso del sector público sobre gastos antes del pago de deudas, mostrara un déficit de 5.100 millones de reales, según la mediana de los pronósticos de 12 analistas consultados por Reuters.
En julio, el país informó un déficit primario de 4.715 millones de reales.
La bolsa de Sao Paulo moderó ayer su caída a un retroceso de 0,93 por ciento en 54.115 puntos tras el derrumbe del lunes, cuando cayó presionada por una eventual reelección de la presidenta Dilma Rousseff, dijo AFP.
La plaza brasileña, la mayor de América Latina, cayó 4,52 por ciento al cierre de las operaciones del lunes en 54.625 puntos. En el mes, la bolsa acumuló una caída de 11,7 por ciento. Se asegura que la baja se produjo tras semanas de fuerte volatilidad por las elecciones.
PRESIDENCIABLES RECORRIERON EL PAÍS EN BUSCA DE APOYO
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, candidata y favorita en las encuestas para su reelección, pidió ayer en la ciudad de Santos el voto de los brasileños para continuar con el proyecto de inversión en la extracción petrolera de los yacimientos submarinos descubiertos en 2007.
Por su lado, el candidato presidencial del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) para las elecciones del próximo domingo, Aécio Neves, defendió que el Gobierno adopte una nueva política frente a los países vecinos que producen drogas para mejorar la eficacia de la lucha contra el narcotráfico, durante un mitin en Río de Janeiro.
La candidata del Partido Socialista Brasileño (PSB), Marina Silva, participó en un acto público de su campaña en Sao Paulo.
Agencias