El complejo, conocido como Distrito Telefónica e inaugurado en el apogeo del auge inmobiliario español en 2008, está valuado en unos 1.000 millones de euros (1.300 millones de dólares), señaló una de las personas, que pidió no ser identificada porque las deliberaciones son privadas.
Telefónica podría realquilar el 90 por ciento del espacio del proyecto, incluidas sus emblemáticas torres de cristal, indicó otra persona.
Hallar un comprador esta vez no será más fácil luego de que la inversión en el mercado español de propiedades comerciales se paralizó debido a la crisis crediticia.
El Distrito Telefónica estaba valuado en casi 2.000 millones de euros en 2008, en el pico del auge inmobiliario de una década que vivió España, agregó una de las personas.
Desde entonces, la industria inmobiliaria del país se desmoronó, contribuyendo a una caída económica que hizo que el desempleo superara el 27 por ciento.
“Conforme seguían trepando los precios de las propiedades, el valor real de esos activos era más alto que el valor de libros, lo que contribuyó a que las compañías tomaran más préstamos y a tasas más baratas”, explicó Antonio Díaz, director de la Escuela de Negocios Nebrija de Madrid. “Desde que estalló la burbuja, esos activos se convirtieron en una seria amenaza para las cuentas financieras de esas compañías”.
Un representante de Telefónica no accedió a formular comentarios sobre una posible venta de bienes inmuebles de la compañía.
GUARDERÍA Y GIMNASIO
Alrededor de 12.000 personas trabajan en la sede central de Telefónica de Las Tablas en las afueras de Madrid, que fue inaugurada por el rey y la reina de España en octubre de 2008.
El complejo, que comprende 16 edificios de unos 400.000 metros cuadrados de superficie total, fue diseñado por el arquitecto local Rafael de La-Hoz.
Las estructuras parecen un grupo de bloques de hielo debido a paneles de vidrio que tienen una superficie de 60.000 metros cuadrados, según Arup, compañía de ingeniería que asesoró en la construcción de las torres.
El Distrito Telefónica tiene 6.000 cocheras, restaurantes, un gimnasio, una guardería y su propia estación de metro, según el sitio web del arquitecto.
Telefónica y Banco Santander SA, el mayor banco del país, trasladaron sus sedes a las afueras de Madrid desde el centro de la ciudad durante el auge de las propiedades, cuando subieron los precios de las oficinas en las ubicaciones de primer nivel.
Al mismo tiempo, las compañías pudieron mudar a los empleados que tenían diseminados por la ciudad a un solo complejo.
En momentos en que el país sufre un desempleo récord, el gasto en bienes raíces ha caído. Las inversiones en propiedades comerciales españolas se redujeron un 45 por ciento a 1.810 millones de euros en 2012, según un informe de enero de Deloitte LLP.
Bloomberg