El presidente de EE. UU., Barack Obama, se declaró “exasperado” por la falta de acuerdo que ha llevado a la paralización de la Administración federal y alertó que Wall Street “debería estar preocupado” por las consecuencias económicas que tendrá.
“Por supuesto que estoy exasperado, porque esto es completamente innecesario”, dijo Obama en una entrevista con la cadena CNBC.
“Estoy exasperado con la idea de que, a no ser que yo diga a 20 millones de personas que no pueden tener cobertura sanitaria, esta gente no reabrirá el Gobierno”, agregó.
El mandatario aseguró que está dispuesto a negociar y a hablar de cómo puede funcionar mejor la reforma sanitaria, pero no va “a hacerlo bajo la amenaza de mantener cerrado el Gobierno”.
“Tenemos que romper este ciclo constante de gobernar de crisis en crisis", señaló en referencia al hábito del Congreso de aprobar sólo medidas presupuestarias de corta duración.
La Administración federal de EE. UU. está parcialmente paralizada desde la madrugada del martes a causa de la falta de acuerdo en el Congreso para aprobar fondos para el nuevo año fiscal.
El ala más conservadora de los republicanos, fundamentalmente el movimiento Tea Party, busca condicionar esa financiación a retrasos en la aplicación de la reforma sanitaria, algo que rechazan los demócratas y el propio Obama.
Preguntado por la relativa calma con la que Wall Street está reaccionando a la crisis fiscal, el mandatario replicó que los empresarios del país sí deberían estar preocupados, porque éste no es uno de los desacuerdos habituales entre demócratas y republicanos. “Esto puede tener un impacto en las vidas de la gente normal”, dijo.
WALL STREET VOLVIÓ A TERRENO NEGATIVO
Wall Street volvió al terreno de las pérdidas ante el temor de que el bloqueo político de Washington afecte una cuestión financiera clave: el aumento del techo de la deuda del Gobierno federal.
Si bien el inicio del cierre del Gobierno no afectó a los mercados neoyorquinos, la posibilidad de que el bloqueo pueda hacer que el país entre en suspensión de pagos aumentó la inquietud en Wall Street.
El Dow Jones bajó 0,39 por ciento, el S&P 500 perdió 0,07 por ciento y Nasdaq descendió 0,08 por ciento.
Los próximos días estarán marcados por el diálogo en Washington, ya que los indicadores económicos, como el índice de desempleo de septiembre que debía divulgarse mañana, no se van a publicar debido al cierre de los servicios no esenciales del Gobierno federal estadounidense.
EL 17 DE OCTUBRE ES LA FECHA CLAVE
La batalla política en torno al presupuesto enfrenta una segunda fecha clave: el 17 de octubre, cuando el Tesoro se quedará sin fondos y el país podría entrar por primera vez en ‘default’. Hasta el momento, los republicanos han condicionado su apoyo a un presupuesto temporal al recorte de algunos programas claves del Gobierno de Barack Obama, por ejemplo la reforma de la salud.
La Presidencia ha dejado claro que no cederá en este punto. Frustrados, los republicanos vinculan el debate sobre el presupuesto al aumento del techo de la deuda, en un país dependiente de su endeudamiento para funcionar.
EFE