Los gobiernos de Venezuela y España enfrentaron sendas protestas, por la petición del Parlamento español de que se libere a los opositores presos en el vecino país.
España tildó de “intolerables” los “insultos y amenazas” del presidente venezolano Nicolás Maduro, quien calificó al jefe del gobierno español de “racista”. El Ministerio español de Asuntos Exteriores dijo que su gobierno “considera intolerables las últimas declaraciones, insultos y amenazas proferidas por el presidente Maduro contra España”.
Por su parte, Caracas consideró “injerencistas e irrespetuosas” estas declaraciones de Madrid “en contra del gobierno y del presidente” venezolanos y convocó al embajador español en el país, Antonio Pérez-Hernández y Torra.
“Hemos ratificado al embajador del reino de España en Venezuela que las autoridades de su gobierno deben ceñirse al estricto apego al derecho internacional”, dijo la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, al instar a Madrid a respetar “la soberanía de Venezuela”. Apuntó que su país está revisando su relación con España.
Caracas/Madrid
