Venezuela anunció ayer una modificación cambiaria, que considera dos sistemas para asignar divisas y que encarece el dólar para los venezolanos que viajan o envían remesas, algo que analistas consideraron una devaluación encubierta.
La largamente esperada reforma mantiene el tipo de cambio oficial de 6,3 bolívares por dólar para bienes esenciales, como alimentos y medicinas, pero permite que las divisas sean vendidas a una tasa mayor a través de un sistema complementario de subastas que ronda los 11,30 bolívares.
Los dólares que compran los venezolanos para viajes al exterior, envío de remesas a familiares y consumo por internet, con el nuevo sistema serán tasados al tipo de cambio que arroje el mecanismo complementario conocido como Sicad.
“Vamos a hacer un nuevo sistema cambiario.
Vamos a mantener nuestra política de un dólar preferencial de 6,3 bolívares, a mantener y fortalecer los sistemas complementarios como el Sicad y estamos construyendo un sistema de bandas”, dijo el ministro de Petróleo y vicepresidente del Área Económica, Rafael Ramírez.
Ramírez estuvo acompañado por el nuevo ministro de Finanzas, Rodolfo Marco Torres, quien agregó que su despacho debe publicar varias normativas legales en los próximos días para que los anuncios se hagan efectivos.
Antes del cambio, economistas habían advertido que comprar más importaciones a un tipo de cambio mayor acarrearía una devaluación gradual del bolívar, con un impacto en la inflación, que cerró el 2013 como la más alta del continente.
“Ramírez finalmente elaboró la devaluación sigilosa que hemos estado prediciendo”, dijo Russ Dallen de la firma local Caracas Capital Market.
Sin embargo, Ramírez desechó la teoría. “No voy a debatir si hay devaluación o no. No vamos a caer en chantajes”, enfatizó.
Un mes atrás, Venezuela había ya reformado su complejo sistema de administración de divisas -que tiene 11 años- debilitando el bolívar para las inversiones petroleras, las ventas de dólares de turistas extranjeros y la venta de oro.
Después abrió el sistemas de subastas a empresas de alimentos y medicinas.
El ministro explicó que las asignaciones a través del Sicad fluctuarán en bandas, según las posturas que reciban de los ofertantes con un piso de 6,3 bolívares, sin ofrecer más detalles, y que el sistema duplicará su oferta de divisas y subastará 220 millones de dólares semanales.
El vicepresidente del área económica agregó que las líneas aéreas también recibirán dólares a tipo de cambio Sicad, mecanismo que pasará del Banco Central a ser controlado por el nuevo órgano administrador de la divisas, el Centro Nacional de Comercio Exterior.
ARGENTINA TAMBIÉN
El Gobierno argentino anticipó que prepara medidas para combatir las operaciones de divisas en el mercado negro, donde el peso no deja de perder valor a diario, añadiendo presión sobre una de las tasas de inflación más altas del mundo.
Aunque no quiso adelantar las acciones específicas que tomará la administración de la presidenta peronista Cristina Fernández contra las cada vez más populares compras de dólares en el mercado paralelo, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo que sumará al Poder Judicial a la cruzada.
“Las acciones que va a hacer el Gobierno no las va a divulgar anticipadamente. Nosotros, todo lo que sea de carácter ilegal, vamos a combatirlo con una sola herramienta: la ley”, explicó Capitanich.
“Y pretendemos que efectivamente aquellos que efectúan transacciones ilegales tenga que estar sometidos a la Constitución y las leyes que reglamentan su ejercicio", añadió el funcionario.
AGENCIAS