Estos resultados pueden ser la consecuencia del lanzamiento a principios de marzo del programa del Banco Central Europeo (BCE) para comprar masivamente deuda con el fin de sostener los precios e incentivar la recuperación en Europa.
Dicho programa, denominado 'expansión cuantitativa', prevé la compra de más de 1 billón de euros de títulos de deuda pública y privada hasta septiembre de 2016, lo que supone una inyección de liquidez en el sistema. Los servicios de la institución monetaria prevén una inflación nula en 2015, pero del 1,5% en 2016 y del 1,8% en 2017.
Un panel de expertos interrogados por el BCE en abril anticipaba una inflación del 0,1% en 2015, una previsión reducida con respecto al trimestre precedente (+0,3%).
El objetivo a medio plazo del BCE es mantener una inflación cercana pero inferior al 2%. La inflación pasó a terreno negativo en diciembre, cuando registró -0,2%.
La caída de precios se acentuó en enero (-0,6%) antes de reducirse un poco al -0,3% en febrero y al -0,1% en marzo.
Si se excluye la energía y los alimentos, que suelen marcar la tendencia de fondo, la inflación se sitúa en el 0,6%, según estimaciones de Eurostat.
Los servicios, que se encuentran entre los principales componentes de la inflación, registran la tasa más alta, según Eurostat (0,9%, tras el 1,0% en marzo), la misma que el sector de la alimentación, bebidas alcohólicas y tabaco (0,9% contra 0,6% en marzo).
Le siguen los bienes industriales, sin contar la energía (0,1% contra 0,0%) y la energía (-5,8% contra el -6,0%).
AFP