La desaceleración económica en la zona del euro se prolonga en agosto por séptimo mes consecutivo como consecuencia de la intensa caída de los nuevos pedidos, según el avance del índice PMI elaborado por la consultora Markit.
El índice compuesto de actividad de la zona del euro se situó en agosto en 46,6 puntos (frente al 46,5 registrado en junio), por debajo de los 50 puntos que marcan el límite entre la contracción y el crecimiento.
Los nuevos pedidos cayeron por decimotercer mes consecutivo, aunque a un ritmo menor que en julio, y, de igual manera, los nuevos pedidos para exportaciones registraron la contracción más acelerada desde noviembre del año pasado, lo que muestra, según la consultora, “la debilidad del mercado de la zona del euro”.
El sector manufacturero tuvo el ritmo más intenso de contracción, aunque el declive en la producción se atenuó respecto al mes anterior.
Además, la desaceleración económica provocó que el nivel de empleo disminuyera por octavo mes consecutivo, con reducciones de plantilla tanto en el sector manufacturero como en el de servicios.
INDUSTRIA ALEMANA SUFRE
La actividad del sector privado alemán declinó en agosto por cuarto mes consecutivo, en una señal de que la resistencia del país a la crisis de Europa está flaqueando y que la economía podría contraerse en el tercer trimestre.
Los pedidos de bienes alemanes desde el exterior, un pilar clave de la economía local, sufrieron su mayor caída en más de tres años.
El crecimiento económico de Alemania ya se había desacelerado a un 0,3 por ciento en el segundo trimestre.
LA PRIMERA POTENCIA ECONÓMICA MUNDIAL REPUNTA
Un índice clave sobre la actividad manufacturera de Estados Unidos subió levemente en agosto, apoyado en una tenue mejora de los pedidos, reveló ayer un informe.
La firma de servicios de información financiera Markit dijo que su índice preliminar de gerentes de compra (PMI) para el sector manufacturero subió a 51,9 este mes desde una lectura de 51,4 en julio. El alza tomó por sorpresa al mercado, que esperaba una leve baja a 51,2. La variable que mide los nuevos pedidos avanzó a 52,6 desde 51,0.
De otra parte, las ventas de casas nuevas en Estados Unidos aumentaron un 3,6 por ciento en julio y alcanzaron un ritmo anual de 372.000 unidades, el más alto en dos años. El incremento mayor ocurrió en el nordeste del país donde las ventas en un año subieron un 77 %.
