La generación millennials (nacidos entre 1980 y 2000) empieza a tener problemas, pues enfrentan difíciles condiciones de supervivencia, y en Estados Unidos se evidencia esta situación. Economistas y sociólogos (Chetty, Grusky y Hell, de Stanford; Nathaniel Hendren y Robert Manduca, de la Universidad de Harvard, y Jimmy Narang, de la Universidad de California, en Berkeley) hallaron que en 1970 el 92 por ciento de los estadounidenses de 30 años ganaban más que sus padres a una edad similar, y en el 2014 esa cifra había descendido a 51 por ciento (Wall Street Journal 11-01-17).
Los universitarios graduados están cargados con deuda (cuanto más pobres, más deben), dando pie a un fenómeno nuevo, y es que los abuelos están tomando créditos para estudio de sus nietos.
De acuerdo con la Oficina de Protección Financiera del Consumidor en EE. UU, los prestatarios con más de 60 años, tienen hoy 66,7 mil millones de dólares en deuda estudiantil, estos deudores se han multiplicado por cuatro en una década: de 700.000 en el 2005, a 2,8 millones en el 2015, convirtiéndose en el segmento de mayor crecimiento con deuda por estudio (http://bit.ly/2iNKIjp).
Esto golpea más fuertemente a los jóvenes millennials de clase media baja y a los pobres, pues los de clase media alta heredarán la riqueza de sus padres. Diversos autores han mostrado la ampliación de la brecha de ingresos entre los ricos y el resto de los estadounidenses. Un estudio de The Guardian, con datos exclusivos de ingresos a nivel internacional del LIS (Luxembourg Income Study-Cross-National Data Center), indica que en Estados Unidos los asalariados de mayor ingreso tienen entre 55 y 59 años y han ganado en términos relativos desde 1979.
Los millennials graduados universitarios enfrentan inseguridad laboral y pasarán meses buscando empleo después de prácticas no remuneradas. Pero la población pobre no puede pasar uno o dos años sin ingresos, y no tiene las conexiones para conseguir un puesto. Irónicamente los millennials pagarán las pensiones de otras generaciones, pues las del pasado, que parecían ordinarias, son ahora demasiado altas. Las pensiones de personas de 65 a 79 años han tenido un incremento real en los últimos 30 años, que van desde 26%, en Alemania, a 146%, en el Reino Unido.
Además los millennials se alejan de la banca tradicional. Un informe de Goldman Sachs en el 2015 encontró que el 33% de los millennials creen que no necesitarían un banco hasta en cinco años, y el 71% no siente ninguna relación con su banco. Si por ellos fuera, su vínculo sería nulo, o casi nulo, y exigen que la banca incremente la transparencia y reduzca costos.
Consecuentemente, los millennials piensan que la economía, las instituciones y la sociedad les fallaron.
Beethoven Herrera Valencia
Profesor U. Nacional y externado
*Con colaboración de Edinson Fonseca
‘Millennials’ pauperizados
Los universitarios graduados están cargados de deuda, dando pie a un fenómeno, y es que los abuelos tomen créditos para el estudio de sus nietos.
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