Existe un tema que se ha constituído en primordial para conservar el talento en las empresas. En otras épocas se hablaba de los empleados de carrera, aquellos que podían empezar en los puestos más básicos de las compañías e ir creciendo paulatinamente hasta llegar a mandos medios y altos.
Esta dinámica sigue, pero, como lo explica Mauricio López, consultor de Talent Management de Mercer, ha venido evolucionado y las compañías la gestionan de diversas maneras dependiendo de la población de colaboradores que tengan y el sector en el que se de-senvuelvan.
“El plan de carrera, en principio, es una responsabilidad compartida entre la empresa y el empleado en el cual los dos disponen de unos espacios para desarrollarse, así como las ganas para realizarlo”, indica López.
Partiendo de esa idea inicial, las compañías diseñan los posibles caminos en los que un empleado puede crecer dentro de la organización.
“Este recorrido se puede dar de dos maneras. Uno, de forma horizontal, donde el empleado fortalece sus habilidades y tiene roles cada vez más retadores; normalmente estas personas rotan entre áreas o, dos, de manera vertical, hacia posiciones de mayor jerarquía. Es muy importante reconocer que no todos los empleados aspiran a llegar a posiciones de alta gerencia”, indica.
Más Herramientas
Dichos programas se constituyen en formas de generar compromiso entre los empleados, al brindarles de manera integral diferentes herramientas desde su etapa de crecimiento profesional hasta que llegan a cargos de mayor responsabilidad. Sin embargo, esto mismo no garantiza que la persona no decida irse a otra empresa pero claramente sí es un motivo de análisis al momento de recibir nuevas propuestas laborales.