Más allá de las complejas ecuaciones de los técnicos de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) para fijar las tarifas del gas residencial, cada uno de los 7,7 millones de usuarios del servicio tiene en su factura la manera de saber no solo cómo está su consumo, sino cómo se comporta cada variable.
En general, la factura se divide en costos variables, ligados al servicio en sí y un costo fijo, relacionado con lo que el cliente paga por la administración y la logística a cargo del distribuidor. El valor de cada uno de los factores que componen estos montos está discriminado.
En los costos variables, aproximadamente el 98 por ciento está en tres grandes rubros: la producción, el transporte y la distribución. Según la firma Gas Natural Fenosa, en el primero, que se identifica como Gn, corresponde al precio del gas en el campo productor, cuyo valor va en función de la ubicación del cliente y puede provenir de La Guajira (en la Costa) o de Cusiana (Casanare), para el interior del país.
En Bogotá esta variable normalmente oscila entre 300 y 400 pesos por metro cúbico para un usuario de estrato 4, pero debido a la devaluación, su costo se ha incrementado, a niveles de 600 pesos por metro cúbico.
El segundo factor es el llamado Tm, que corresponde al transporte que presta alguna de las siete empresas del mercado, para llevar el gas desde el campo productor al centro de consumo, según la zona geográfica de cobertura. Al cierre del año pasado, la red de gasoductos alcanzó los 7.684 kilómetros y por la devaluación el costo del transporte también se ha visto afectado.
El tercer rubro es el servicio de distribución, identificado con las letras Dm, el cual remunera la distribución desde los centros de acopio a las entradas de las ciudades hasta los medidores de los usuarios. Se mide en pesos por metro cúbico.
Además, hay un cargo variable de comercialización y de confiabilidad, que aún no se cobra por falta de regulación.
Un factor variable menor es el de las pérdidas (p), que está en porcentajes y que corresponde a lo que paga el cliente por el gas que se pierde entre la producción y el transporte, con un techo del 3,7 por ciento sobre el valor del suministro y transporte.
OTROS CARGOS
Toda factura de gas tiene un cargo fijo, que remunera la toma de lectura de las medidas, la facturación, así como la atención al usuario y de emergencias, cuando se presentan. Este cambia según el costo de vida mensual (IPC).
Por su parte, los subsidios se calculan sobre el costo de prestación del servicio, que es la suma del cargo variable y el fijo. Sobre este total se aplica un descuento hasta del 60 por ciento para el estrato 1 y hasta del 50 por ciento para el estrato 2. Este porcentaje también varía con IPC.
Según la Creg, en los estratos 5 y 6 hay que sumarle la contribución a los subsidios que hacen por ley.
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