Muchas personas saben que existe una variedad de figuras financieras para sus necesidades empresariales y personales, pero lo que no conocen es cómo utilizarlas de manera práctica y efectiva, ni a dónde dirigirse para obtener una asesoría especializada.
Dentro de las alternativas de financiamiento para los casos de adquisición de inmuebles, llámense casas, bodegas, locales, oficinas, consultorios, centros comerciales, existen diferentes modelos de financiación. Pero ¿qué pasa con el leasing habitacional?.
APUESTA POR EL HOGAR
El leasing en su definición hace referencia a un contrato de arrendamiento con opción de compra (entre 1% y 20%) al final del plazo. En este tipo de figura intervienen tres partes (locatario o comprador, banco o entidad financiera y el proveedor o constructor). Este tipo de leasing se rige bajo los parámetros de la ley de vivienda.
En un ejemplo se puede ver cómo opera y cuáles son sus beneficios. Carlos firmó una promesa de compraventa para adquirir una casa en un condominio en Chía, el negocio fue pactado en 500 millones de pesos, de los cuales 100 millones corresponden al 20 % como cuota inicial y 400 millones serán financiados a través de un leasing correspondiente al 80 % del valor pactado.
La estructuración de la solicitud de leasing habitacional de Carlos fue viable ante la entidad financiera, ya que contaba con los dos elementos más importantes a la hora de estructurar la figura: fuente de ingresos y una garantía real (la casa). Por flujo de efectivo se decidió tomar el leasing a un plazo de 20 años.
Una vez definida la aprobación Carlos canceló los gastos de estudio de títulos y avalúo comercial, pues la entidad financiera verifica que el inmueble se encuentre en óptimas condiciones y sea favorable comercial y jurídicamente. Hecha la entrega del avalúo por el perito, siguió el análisis de la tradición de la casa, encontrándose un estudio jurídico favorable. Carlos firma escritura pública como locatario, y a su vez el banco, la constructora y el notario, quien avala la legitimidad de la operación.
Carlos obtuvo los siguientes beneficios por financiar su inmueble a través del leasing habitacional:
1. No se aumentó la base patrimonial en la declaración de renta, ya que el inmueble quedó a nombre de la entidad financiera y este a su vez quedó protegido de embargos frente a terceros.
2. Plazo de amortización a 20 años (normalmente los créditos hipotecarios son a 15 años).
3. Opción de compra del 15% haciendo que su cuota mensual disminuyera y le diera mayor flujo de efectivo.