A Luis Domínguez le gusta charlar con los estudiantes con los que se cruza en la Universidad Manuela Beltrán cuando va a visitar el apartamento que fue creado para personas con algún tipo de discapacidad, como él.
A sus 56 años vive su vida como si tuviera 20, por la forma como contagia de su energía a los jóvenes de esta universidad que diseñaron objetos útiles que les facilitan la vida cotidiana en sus hogares a personas con cualquier tipo de dificultad física o motriz.
Allí, Luis juega un papel importante porque aporta ideas para que creen nuevos objetos para personas ciegas, como él.
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Vive en Bosa Porvenir con su esposa y su hija. Hace seis años, por el desprendimiento de retina del ojo izquierdo, perdió la vista completamente. “Recuerdo las bellas montañas, los farallones del Valle del Cauca, a donde iba cada año”, afirmó el señor Domínguez.
Hoy en día, su mejor amigo es un bastón que lo ayuda a no caerse o perderse del camino. Conoce y recorre Bogotá mejor que cualquiera; se moviliza en TransMilenio y no le da miedo perderse, pues, según él, ha desarrollado otros instintos: “Tengo sentido de la orientación, del equilibrio, pero la memoria es el sentido que más he desarrollado, pues creo mapas mentales de los lugares”, aseguró don Luis.
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Hace un tiempo conoció el proyecto que la Manuela Beltrán viene desarrollando desde hace más de dos años, llamado Centro Iberoamericano de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas (Ciapat).
Esta iniciativa les apuesta a la inclusión social y a que estudiantes de diferentes carreras y empresas aliadas creen proyectos innovadores. Concretamente, trabajan en la creación de diferentes objetos para la casa que les ayudan a realizar actividades como cocinar, comer o, incluso, jugar.
“La idea es ponerse en los zapatos de las personas y pensar en esas actividades que hacen en el día a día y en qué limitaciones tienen, y así trabajar por inventarnos algo y solucionarlo”, afirmó Andrés Cárdenas, director de Ciapat.
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ALGUNOS OBJETOS QUE PODRÁ ENCONTRAR EN EL APARTAMENTO
Computador Convencional:
Este computador ayuda a las personas con discapacidad visual por medio del software Jaws, el cual permite que quienes no puedan ver utilicen una pantalla que les lee los textos. Este dispositivo ha servido para que personas como don Luis no pierdan el hábito de la lectura.
De la misma manera, no solo apoya y asiste a los ciegos, sino también a quienes padecen párkinson, ya que el teclado tiene un sistema que ayuda a que las personas con esta enfermedad no se desvíen y toquen otra tecla. La empresa que lo implementó fue Tecnoayudas.
Juguetes incluyentes:
Para las personas que tienen una discapacidad visual, auditiva o que carezcan de alguna parte del cuerpo y quieran jugar o recordar cómo lo hacían cuando pequeños, estos juguetes bailan y cantan, únicamente pulsando unos botones externos que se ubican en la mesa.
Lo pueden hacer con la cabeza, manos, codos o pies. Esta iniciativa es de la empresa Tecnoayudas, la cual buscaba que así como en otros objetos hubiera inclusión, también los juguetes pudieran se usados por cualquier persona.
Estufa que no quema:
A las personas como don Luis Domínguez que no tienen visión y quieren preparar su comida, esta estufa les permite no quemarse si (por equivocación) ponen alguna parte de su cuerpo en los fogones. El objeto funciona con un sistema de electroimanes que permiten saber cuándo hay una olla, y para calentar los alimentos se activan automáticamente; mientras estos no estén puestas, ni la estufa ni los fogones funcionan. De igual manera, las ollas están hechas de acero, pero la manija está elaborada con otro material que evita que se caliente. Hecho por la empresa Ariston.
Mesa de Bipedestación:
Uno de los elementos que puede encontrar es el prototipo de la mesa de bipedestación: ayuda a las personas que sufren de parálisis -hemiplejia- de uno de los lados de su cuerpo a estar de pie por un tiempo prolongado, ya que ellas no pueden soportar fácilmente el mantenimiento de una misma postura. Esta mesa fue creada por Viviana Rozo y María Castro, estudiantes de terapia ocupacional. Con su creación participaron en las olimpiadas paralímpicas de la universidad y fueron aplaudidas por embajadas.
Las personas interesadas pueden acercarse a la universidad, ubicada en la avenida Circunvalar n.° 60-00, para conocer el apartamento, adquirir objetos e, incluso, dar más ideas.
Andrés Zapata
Redacción EL TIEMPO ZONA