De acuerdo con Gaviria, ese grupo y Proyectar Valores (empresa de sus socios) crearon un sofisticado producto bursátil y financiero que habría permitido sacar plata de 'mordidas' hacia paraísos fiscales.
"Se habrían aliado para ‘lavar’ millonarias sumas provenientes de las ‘mordidas’ que se cobraban por cada contrato adjudicado en la Administración de Bogotá entre 2007 y 2011 y el valor de las comisiones oscila entre 10 y 20 por ciento del valor total, como está denunciado ante la Corte Suprema de Justicia", aseguró Gaviria.
Igualmente aseguró que todo fue una sumatoria de complicidades, manipulación de precios de bonos (sobrevaloración y posterior depreciación), transacciones entre ‘empresas espejo’ o empresas amigas, pérdidas preacordadas en transacciones bursátiles y, finalmente, giros al exterior.
Sobre el caso de la contratación de ambulancias para el Distrito, por 68.000 millones de pesos, se habría pactado una ‘mordida’ de 14.000 millones de pesos.
"El contratista, cumpliendo con lo pactado con el cartel, constituye un encargo fiduciario donde deposita el anticipo, que en el caso de las ambulancias fue de 9.000 millones de pesos", dijo.
Y aseguró que a través de Proyectar Valores o Interbolsa se invirtió el dinero en bonos a través de empresas amigas, como la Concesión Bogotá–Girardot (de los Nule) y Metrolínea, el sistema de transporte masivo de Bucaramanga.
En el caso específico de Metrolínea, el 4 de mayo del 2011, periodo que coincide con el apogeo del cartel de la contratación en Bogotá, se hizo una emisión de bonos por 75.000 millones de pesos.
Coincidencialmente, en las cerca de mil horas de llamadas grabadas por autoridades a cabezas de Interbolsa, y reveladas por EL TIEMPO, varios de sus ejecutivos de dejan en evidencia su preocupación por que se indague en Proyectar el tema de las inversiones del grupo Nule y de Metrolínea.
Gaviria aseguró que siguiendo con el aparente libreto de complicidades para ‘lavar’ el dinero de las ‘mordidas’, Proyectar Valores o Interbolsa empezaron a propiciar en la bolsa malas inversiones, y para ello se pusieron de acuerdo con ‘empresas espejo’ o ‘empresas amigas’. Finalmente, parte del dinero fue a parar a empresas del fondo Premium, en paraísos fiscales, según Gaviria.
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