El ‘novelón’ que han armado los canales privados de televisión en Colombia (Caracol y RCN), de la mano de los operadores de cable (Directv, Claro, Movistar y UNE), cerró ayer otro de sus largos y enmarañados episodios.
El nuevo capítulo ocurre luego de cumplirse el plazo entregado por la Autoridad Nacional de Televisión (ANTV) para que las partes presentaran sus argumentos frente al estudio adelantado en siete departamentos del país, y con el que la Autoridad intentó determinar si se evidenciaba un bloqueo o restricción a la señal abierta de televisión en Colombia.
Originalmente, el plazo entregado por la ANTV para que tanto cableoperadores como canales privados de TV presentaran sus posiciones frente al estudio vencía al pasado lunes. Sin embargo, mediante la Resolución 2098, la entidad decidió dar una prórroga que venció ayer, por lo que es inminente un pronunciamiento de la Autoridad.
Y es que la ANTV, a pesar de ser uno de los principales protagonistas de esta agria pelea, que ha dejado a millones de colombianos sin la señal de alta definición de los canales privados de televisión, ha sido extremadamente cautelosa con sus pronunciamientos.
Entretanto, a la historia han llegado ‘actores de reparto’, que con sus comentarios o actuaciones han puesto más picante a la trama y aumentado el interés de la opinión pública y los involucrados por conocer la última palabra que dará la Autoridad para zanjar, al menos de forma momentánea, el lío de la televisión en Colombia.
REFLEXIONES DE LA PROCURADURÍA
El más reciente episodio fue estelarizado nada menos que por la Procuraduría Delegada para la Vigilancia Preventiva de la Función Pública, que en días pasados, mediante una carta enviada al director de la ANTV, Ramón Angarita Lamk, hizo públicas una serie de ‘reflexiones’ sobre la decisión que se apresta a tomar la Autoridad.
Sin querer entrar en aguas desconocidas, el Ministerio Público puso sobre la mesa una serie de antecedentes que podrían ser fundamentales en la decisión final de la ANTV.
En la lista están el Artículo 11 de la Ley 680 del 2001 y las sentencias posteriores de revisión de la Corte Constitucional, en las que se ordena a los cableoperadores garantizar a través de sus sistemas el acceso de los colombianos a las señales de televisión abierta nacional y regional públicas y privadas, sin costo para el usuario.
Esto ha sido la piedra angular del ‘culebrón’. Los canales privados dicen que ellos tienen la potestad de autorizar o no la retransmisión de sus señales, mientras que los operadores dicen que no, que constitucionalmente hay un mandato que les obliga a transportarlos en su parrilla, además sin cobro para el cliente y sin pago de contraprestaciones.
Así las cosas, y con los ojos de millones de televidentes puestos en la ANTV, solo falta que dicha entidad haga su entrada en escena y determine si las aspiraciones de los canales privados de televisión tienen lugar o si, por el contrario, éstos deben reactivar la emisión de sus señales y desistir del cobro de contraprestación a los prestadores de TV por suscripción.
EN EL CAPÍTULO ANTERIOR…
Buena parte de esta ‘novela’ de la televisión en Colombia ha sido explicada en repetidas ocasiones. Sin embargo, si se perdió alguno de los capítulos, acá va un breve resumen.
Por meses, los canales de televisión privada RCN y Caracol sostuvieron reuniones con los principales operadores de cable del país, a los que les transmitieron su preocupación frente a la retransmisión de sus contenidos de forma no autorizada. Luego de no alcanzar un acuerdo económico con los operadores, los canales de televisión decidieron sacar del aire (exclusivamente para el cable), su señal de alta definición.
En medio de la decisión de los privados, la ANTV convocó a una serie de audiencias públicas, luego de las cuales decidió poner en marcha el estudio para determinar si existía algún tipo de bloqueo por parte de los servicios de cable a la televisión abierta en el país.
En el intermedio, las partes anunciaron una tregua que duró poco menos de un mes, y que consistió en la retransmisión de la señal HD de Caracol y RCN mediante los servicios de cable, durante el Mundial de Fútbol Brasil 2014.
Poco antes de la desconexión, la ANTV reveló los resultados del estudio, en el que mostró la forma en la que los colombianos acceden a la televisión. Para los canales privados dicho estudio carece de validez jurídica, ya que no fueron convocados sus representantes técnicos para la realización del mismo, mientras que para los operadores, muestra que no existe ningún bloqueo a la televisión abierta.
Miguel Á. Hernández
Redacción Tecnósfera