El buen desempeño de la economía colombiana y las perspectivas favorables para el 2014 son una señal positiva para las empresas que tienen planes de expansión y ampliación de su capacidad productiva.
Este panorama optimista hace prever que los agentes económicos tienen el terreno abonado para crecer, y para ello cuentan con el acompañamiento financiero necesario para sacar adelante sus planes.
Sectores como comercio, construcción, hidrocarburos, transporte, servicios, telecomunicaciones y agricultura han mostrado gran dinamismo, impulsados por factores como la globalización, la competencia y las oportunidades generadas desde el año pasado por la entrada en vigencia de diversos tratados de libre comercio.
La actividad industrial, que no tuvo un buen 2013, ha comenzado a reflejar el inicio de un periodo de recuperación que, según centros de investigación como Anif y el propio Banco de la República, se consolidará a lo largo del 2014.
En su reporte sobre la dinámica industrial reciente, Anif sostiene que se espera un aceptable comportamiento de las principales variables industriales durante el 2014.
Las proyecciones de Anif indican que la producción crecerá en torno al 3,6 por ciento anual y las ventas industriales lo harán en cerca de un +4,1 por ciento.
Se espera que el PIB industrial presente un incremento del 3 por ciento, recuperándose del -0,2 por ciento estimado para el año 2013.
Muchas empresas han anunciado que mantendrán e intensificarán sus planes de ensanche, en tanto que otras prevén ampliar su presencia en el terreno doméstico, e incluso dar el salto al mercado internacional.
Otro de los factores que favorecen la ejecución de proyectos de inversión y ampliación de las empresas es el relacionado con el bajo nivel de las tasas de interés, como resultado del manejo dado por la junta directiva del Banco de la República, en su exitosa estrategia de mantener controlada la inflación, que el año pasado cerró en 1,94 por ciento, según el Dane.
Este hecho ha generado una dinámica sostenida de los préstamos del sector financiero, en niveles superiores al crecimiento del Producto Interno Bruto del país.
En conclusión, la coyuntura y las expectativas favorables de la economía garantizan las posibilidades de éxito de los planes de inversión y crecimiento de las empresas.
