Pablo Márquez, representante de un grupo de accionistas minoritarios de Pacific E&P, afirma que la última propuesta del grupo EIG presentada el lunes pasado es mejor que la de Catalyst, tanto para la empresa como para los deudores y, principalmente, para los tenedores de títulos.
¿Por qué afirma que la propuesta de EIG es mejor que la de Catalyst, que actualmente es estudiada por una corte canadiense?
Por tres razones, la primera es que tiene en cuenta a los accionistas. En lugar de presentar una propuesta donde el accionista queda cancelado o deja de tener alguna participación, esta propuesta le da la posibilidad de participar en el proceso de reestructuración.
Eso es lo típico y propio que un administrador responsable podría tratar de lograr. No debe perder de vista que tiene un mandato con sus accionistas y una responsabilidad con sus acreedores.
La propuesta de Catalyst olvida al accionista, mientras que la de EIG tiene la bondad de permitirle seguir en la empresa en la que un día creyó e invirtió.
¿Hay otra ventaja para el accionista?
Le permite al poseedor de títulos colombiano recibir una remuneración casi que equivalente a la de un bonista por las acciones que adquirió en el mercado local. A diferencia de la propuesta de Catalyst en la cual los inversionistas nacionales no tienen ningún chance de recuperar ninguna inversión.
¿Y la última?
La propuesta de EIG le reconoce mayor valor a los acreedores, a los bonistas y a los bancos por cada dólar invertido.
Además, establece que no se debe generar ningún tipo de incentivo monetario a los actuales administradores porque han probado no ser los más idóneos para el manejo de la compañía, que en menos de dos años perdió todo su valor en bolsa, consecuencia de una mala administración.
EIG busca que los administradores actuales dejen la compañía y permitan que una nueva administración se encargue de enderezar el rumbo.
Pero los administradores actuales han repetido que ellos no van a obtener beneficios en este proceso de reestructuración...
Más rápido cae un mentiroso que un cojo. En el reporte de PriceWaterhouseCoopers, el monitor del proceso, se ve claramente que los incentivos de las directivas actuales por la transacción pueden llegar hasta los 40 millones de dólares.
Con Catalyst se sabe que habrá gran dilución o cancelación de acciones, ¿cuál sería el valor de esos títulos con la propuesta de EIG?
Los colombianos quedarían con 15,4 centavos por cada dólar, que es lo mismo que recibiría un bonista. EIG trata exactamente igual al minoritario que al dueño de un bono, mientras que la propuesta de Catalyst le da derecho solo a los bonistas.
"En este caso la Superintendencia Financiera ha hecho muy poco cuando tiene la capacidad de intervenir".
COMPARTIR EN TWITTER¿Por qué cree que la primera propuesta de EIG no se aceptó y sí la de Catalyst?
Porque sencillamente no se discutió. Infortunadamente, y como lo ha denunciado el grupo O’Hara, el comité independietne tiene todo menos de independiente. La evidencia nos indica que ellos tienen relaciones directas de negocios con los administradores actuales de Pacific, y por lo tanto no hubo ningún incentivo para que se examinaran las demás propuestas.
¿Es mejor esta propuesta a la primera de EIG?
Estamos hablando de una propuesta que es superior en muchos sentidos a la anterior, definitivamente Pacific tiene que actuar en consecuencia.
¿Qué cree que hará la justicia canadiense?
El acuerdo está en estudio de los jueces y no ha habido una decisión final. El juez en últimas tiene que buscar el mejor interés para los acreedores y accionistas.
La de EIG es la única propuesta que le reconoce valor a las acciones, se pueden incluso capitalizar a través del ‘cash out option’. Es una propuesta en la que al final todos ganan, menos los administradores, porque definitivamente si algo se ha probado en este caso es que la gerencia no ha sido la más adecuada para dirigir el curso actual de la compañía.
¿Cuáles son las acciones legales que van a tomar?
Estamos haciendo los soportes adecuados a la propuesta que presentó EIG, actualizando junto al grupo O’Hara las denuncias que se llevaron ante la Superintendencia de Sociedades y conminando a la Superintendencia Financiera a que tome las acciones legales que sean necesarias en razón a que la información que Pacific reveló al mercado no fue transparente.
¿Cómo cuál?
Lo vemos claramente al comparar la propuesta de EIG, que era superior y ni siquiera se le mencionó al mercado. Los diferentes grupos de abogados están agregando hechos a las denuncias que se han presentado por administración desleal.
¿Qué pueden hacer ustedes legalmente en Colombia cuando la compañía está ubicada en Canadá?
Estamos buscando que haya una intervención más asertiva de parte de la Superintendencia de Sociedades con todas las herramientas que establece la ley.
¿Cree que esas acciones tengan futuro?
Es absolutamente razonable, y la administración de Pacific no tiene otra opción que la de favorecer a todos los participantes.
O´HARA TAMBIÉN APOYA
O’Hara Administración anunció ayer su apoyo a la propuesta presentada por EIG Company Management, para proporcionar un deudor en posesión de financiación y patrocinar una reestructuración de Pacific E. & P.
El grupo afirma que a diferencia de la presentada por Catalyst Capital Group Inc., Serafino Iacono y Miguel de la Campa, la propuesta de EIG permite a los accionistas participar, así sea limitadamente, en el proceso de reestructuración de Pacific E. & P. y les ofrece la opción de estar en la financiación de determinadas cantidades en virtud de una oferta de pago en efectivo.
“Es fundamental que las propuestas cumplan con la normatividad y regulación colombianas, y EIG lo hace. Además de ser muy superior a la propuesta de Catalyst, EIG tiene en cuenta a los accionistas colombianos, un grupo que hasta ahora ha sido ignorado tanto en los proyectos presentados como por la propia gerencia de Pacific E. & P”, afirma Orlando Alvarado, director de O’Hara, que controla el 19,8 por ciento de las acciones de la petrolera con base en Toronto.
Pedro Vargas Núñez
Subeditor Portafolio