Lo que hasta hace medio siglo era una actividad artesanal de la que vivían cientos de amas de casa en el Huila, hoy es un próspero negocio con presencia en los mercados de Estados Unidos y Europa.
Se trata de las reconocidas achiras del Huila, un bizcocho tostado del que los colombianos consumen 1.200 toneladas anuales, gracias a que una de sus marcas más reconocidas, Achiras del Huila AH, las ha posicionado en todos los rincones del país.
Esta empresa opita, que hace casi 30 años trajo a Bogotá las primeras golosinas de este tipo, ahora exporta el 16 % de su producción y aspira a llegar pronto al 25%, si Europa acepta reabrir su mercado, luego de haber sido suspendido por cuestiones ajenas al producto.
Según Ramiro Ramírez, quien fue el primer distribuidor en la capital del país y ahora es su dueño, el futuro de las achiras en el mercado internacional es promisorio.
La empresa avanza en la promoción de dos cualidades que hacen que el producto sea más atractivo para los consumidores nacionales y extranjeros.
La primera de ellas es que este es un producto libre de gluten (gluten free). “Estamos en el proceso de certificación”, dice Ramírez. Eso significa que las achiras pueden ser consumidas por personas que tienen intolerancia a los productos derivados del trigo, la avena, la cebada entre otros granos.
La segunda cualidad es que hay evidencias, aún sin confirmar, en el sentido de que el almidón de achira es resistente a la digestión, es decir, que no se diluye en el estómago y, por tanto, esta harina no se transforma en glucosa, es decir, que el producto es apto para el consumo por parte de personas diabéticas. “Hoy en día muchos médicos que tratan la diabetes incluyen este pasabocas en la lista de productos que un paciente enfermo puede comer. En Colombia, ya tenemos el certificado de producto apto para diabéticos”.
MÁS VENTAS
En la actualidad, Achiras del Huila AH está presente en todas las cadenas de supermercados que operan en Colombia, y las ventas de los bizcochos crecen a un ritmo superior al 20 por ciento anual.
“En el 2015 crecimos 22 por ciento en Carulla, 40 por ciento en Olímpica y 50 por ciento en la cadena de supermercados La 14”.
Huila AH se destina a la exportación.
La empresa ha empezado a diversificar las presentaciones. Ahora produce bizcochitos tostados redondos y está en camino la producción de rosquitas doradas.
A nivel interno, Achiras del Huila entrará en el negocio de distribución directa mediante el montaje de sus propios puntos de venta.
En el centro comercial San Pedro Plaza de Neiva abrirá una tienda Achiras del Huila Café. Planean abrir un punto de venta similar en el nuevo centro comercial Santa Lucía, que estará listo en los próximos días. En el centro de la capital huilense será ubicada una boutique de achiras. “Se trata de una tienda emblemática de nuestra marca, con mesas y sillas. Estamos en el montaje y seleccionando los productos que se ofrecerán”.
En Bogotá, Achiras del Huila AH estará en el terminal de transporte y posiblemente en el aeropuerto El Dorado con diferentes presentaciones.
La empresa sigue tocando puertas de cadenas top para este tipo de productos. Se mantienen los contactos con Juan Valdez, empresa que tiene en sus manos una propuesta para diseñar una especie de combo integrado por el mejor café del mundo y las típicas achiras del Huila. En México se está trabajando con la posibilidad de llevar las achiras del Huila a la cadena Starbucks en ese país.
MERCADO ÉTNICO
Como achiras del Huila es un nombre genérico, la empresa de Ramiro Ramírez se llama Achiras del Huila AH con la imagen de una ‘A’ y una ‘H’ que forman una corona.
Al comienzo, el producto estaba enfocado en los mercados étnicos, es decir, que los compradores eran solo huilenses, luego logró posicionarse entre los habitantes de Bogotá y algunas ciudades del interior y, posteriormente, llegó a Europa, Estados Unidos y otros mercados con la idea de atender la demanda de los colombianos y los latinoamericanos.
“Ahora estamos en el plan de hacer que los extranjeros consuman achiras, gracias a la buena imagen que tiene el producto entre quienes lo han probado en el país o en el exterior”, afirma Ramírez.
Las Achiras del Huila AH están en Estados Unidos representadas por la firma Barberi International, del empresario colombiano Julio Barberi, quien hace la distribución de 300 marcas de alimentos nacionales en ese mercado.
UN SALTO COMERCIAL
¿Y qué hizo la empresa para posicionarse en el mercado? Dejó de ser un negocio artesanal, en donde el producto se elaboraba a mano, y se convirtió en una industria tecnificada, sin perder la identidad. “Compramos amasadoras, molinos, trituradoras de queso y otros equipos”.
En el centro de la capital huilense será ubicada una ‘boutique’ de achiras. “Se trata de una tienda emblemática de la marca”.
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Las achiras del Huila se clasifican en dos. Las del norte (tipo Fortalecillas) y las sur (tipo Altamira). La diferencia es que la del norte tiene más almidón y más grasa, mientras que la del sur se hace con cuajada y 100% de achira.
“Tenemos un plan para repartir 100.000 bolsitas unipersonales gratis en todo el país, para incentivar el consumo y mantener el posicionamiento en el mercado, en todos los niveles”.
Ramo es el mayor vendedor de los bizcochos (tipo Fortalecillas), seguido de Achiras del Huila AH (tipo Altamira), Achira Huilense Celio y Achiras del Tolima. Hay mucha bizcochería en Neiva.
EL PRECIO
La achira es un producto de alto precio en comparación con otros productos de panadería porque tiene un alto contenido de cuajada fresca, porque este producto no tiene acidez. La fórmula es más o menos dos terceras partes de cuajada y una de almidón de achira. Un bulto de harina de trigo vale $80.000, en tanto que uno de achira cuesta $250.000.
CÓMO PASAR DE UN NEGOCIO CASERO A UNO COMERCIAL
¿Y qué hizo la empresa para posicionarse? Dejó de ser un negocio artesanal, en donde el producto se elaboraba a mano, y se convirtió en una industria tecnificada, sin perder la identidad.
“Compramos amasadoras, molinos, trituradoras de queso y otros equipos”. Las achiras del Huila se clasifican en dos. Las del norte (tipo Fortalecillas) y las sur (tipo Altamira). La diferencia es que la del norte tiene más almidón y más grasa, mientras que la del sur se hace con cuajada fresca y 100% de achira.