Hay coincidencia entre los jugadores del sistema pensional, expertos y Gobierno sobre la necesidad de una profunda reforma al sector, que mejore la cobertura, sostenibilidad y equidad.
Sin embargo, dada la cantidad de ajustes que se necesitan, y el impacto en la población, no debería hacerse una única reforma pensional, sino un proceso de reforma pensional.
Este planteamiento es de Mariano Bosch, investigador en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quien dijo este jueves en el Congreso de Asofondos que es necesario tener claro a dónde se quiere llegar y una hoja de ruta para lograrlo. Añadió que muchas de las reformas impopulares como aumento en la edad de jubilación y en los montos de cotización son inevitables, pero el reto es cuándo se hacen y quién las lidera.
Por lo pronto, se pusieron sobre la mesa más elementos. Asofondos insistió en una reforma en el mercado laboral, en eliminar los subsidios para pensiones por encima de un salario mínimo, y que para calcular la pensión se tome toda la historia laboral y no el salario de los últimos 10 años, entre otros.