La empresa petrolera indicó este martes a través de un comunicado que los constantes ataques de la guerrilla del Eln contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas han causado que Colombia deje de producir 893 mil barriles de petróleo durante los 37 días en los que ha dejado de operar.
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Durante la noche del lunes 20 de marzo en la vereda Minuto de Dios, municipio de El Tarra, Norte de Santander fue incinerado un carrotanque de una empresa contratista de Ecopetrol. Este hecho se suma al ataque perpetrado la semana pasada en Cubará, Boyacá, contra una caravana de 10 carrotanques, que dejó herido al conductor de uno de los vehículos.
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Por su parte, indica el comunicado de Ecopetrol, el campo Caño Limón, el cual está en la capacidad de producir 52 mil barriles diarios interrumpió su operación desde hace 15 días.
Además, “la parálisis del campo Caño Limón pone en riesgo 1.600 empleos (el 70% corresponde a trabajadores que viven en Arauca) y la contratación de bienes y servicios con proveedores araucanos, que anualmente es de $70.000 millones”, indica el comunicado.
Según Ecopetrol, “en solo en regalías se han dejado de percibir $18.600 millones”.
Estos atentados interrumpen el suministro normal de gas para el nororiente del país. La empresa petrolera advierte que debido a la imposibilidad de evacuar el condensado que produce el campo Gibraltar se tendría que apagar dicha planta,
DAÑOS AMBIENTALES Y SOCIALES
Los ataques a la infraestructura petrolera deforman los oleoductos, con lo que se genera un riesgo para las comunidades y para afluentes de agua.
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“En 2017, las voladuras se han concentrado en Norte de Santander, con 26 atentados en los municipios de El Carmen, El Tarra y Teorama. También se registró un atentado en Arauca (Arauquita) y otro en Boyacá (Cubará)”, indicó la empresa petrolera.
Las acciones de las guerrillas también han causado derrames de petróleo en fuentes hídricas como las quebradas El Lorito, El Loro y Culebritas, afluentes del río Catatumbo, en límites con Venezuela.
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