Además, es la primera planta de licuefacción de gas en Colombia y la primera flotante en todo el mundo.
El proyecto será financiado en 75 millones de dólares por la Corporación Financiera Internacional (CFI), filial del Banco Mundial, y en 170 millones de dólares por la banca tradicional.
La planta estará ubicada en Tolú, cerca del puerto de Coveñas, y licuará y exportará el gas producido en el campo La Creciente.
El GNL se procesa para ser transportado en forma líquida y es una alternativa para los productores porque pueden llevarlo a sitios apartados, donde haya demanda y no es económico hacerlo a través de gasoductos o de generación de electricidad.
Se transporta en buques especiales llamados metaneros, que en este caso opera Exmar en diversos lugares del mundo.
También existen buques que usan gas natural y en las petroleras lo utilizan en embarcaciones que prestan servicios a la industria.
Bajo la legislación colombiana, la exportación de este combustible se autoriza cuando hay aseguradas reservas para satisfacer la demanda interna durante al menos ocho años.
Aunque hay reservas certificadas por el Ministerio de Minas y Energía para los próximos 14 años, estas se han ido reduciendo y el sector público y privado apuran las inversiones en exploración para alejar temores de desabastecimiento.
CONTRATOS A FUTURO
Exmar se encargará de prestar los servicios de licuefacción, despacho y regasificación de la planta de GNL y le cobrará una tarifa a Pacific Rubiales Energy.
Esta petrolera, que produce gas en el campo La Creciente, prevé comenzar en firme sus ventas de gas al exterior, especialmente al Caribe, en el tercer trimestre del 2015.
La barcaza con las unidades de licuefacción llegará al país en junio del 2015, una vez finalice la construcción, que está a cargo de Exmar.
Entre junio y septiembre del próximo año se prevén las adecuaciones y pruebas para iniciar la operación de la planta entre septiembre y diciembre.
La infraestructura básica de la unidad flotante se encuentra lista y este año se iniciará la instalación de los equipos de licuefacción.
La planta podría exportar 500.000 metros cúbicos de gas por año, a una tasa diaria de 60 millones de pies cúbicos, y que no se venden al mercado interno por falta de demanda.
Además, la unidad flotante para licuar el gas estará conectada a un gasoducto de 84 kilómetros desde el campo productor y, de los cuales, cuatro kilómetros serán de línea submarina.
Exmar prestará los servicios de licuefacción, despacho y regasificación y le cobrará una tarifa a la petrolera. Los gastos del ducto si los asume Pacific.
La petrolera ya tiene un contrato a 15 años para licuar este volumen de gas y enviarlo a los mercados externos.
El primer contrato de suministro lo firmó a cinco años con la rusa Gazprom, tiempo pensado para que cuando otros países del Caribe adapten sus plantas de generación térmica de energía a gas, se les pueda vender.
Las primeras ventas de gas también irían con destino a los mercados asiáticos.
Rolando Lozano G.
Redacción de Economía y Negocios
