Las protestas que desde hace varias semanas adelanta un grupo de indígenas zenúes llevaron a que la compañía Cerro Matoso suspendiera su actividad industrial y minera, por la imposibilidad de ejecutarla de forma normal.
La compañía señaló que tomó la decisión ante esta situación y para preservar la seguridad de sus trabajadores y contratistas, lo que significa que la firma no producirá ferroníquel, compuesto que sirve para elaborar acero inoxidable.
Tampoco habrá extracción del mineral y se suspenderán la planta de recuperación de níquel en la escoria, así como los proyectos y las labores de exploración hasta que las condiciones permitan operar con normalidad.
Según Cerro Matoso, la situación genera consecuencias negativas inmediatas en empleo.
También reducirá de forma importante el monto en los impuestos y regalías, afectando la economía del Alto San Jorge, del departamento de Córdoba y del país.
Según los datos de la Agencia Nacional de Minería (ANM), durante el primer trimestre del año las regalías aportadas por el níquel representaron el 9,67 por ciento del total generado por la minería, al sumar 28.628 millones de pesos.
REDACCIÓN ECONOMÍA Y NEGOCIOS