No cabe duda de que el Siglo XXI ha traído consigo un ritmo agitado, un mundo más competitivo y exigente, en el que cada vez es menos frecuente tener espacios para hacer una pausa y disfrutar cada momento de la vida, y menos si es en el campo laboral.
Sin embargo, los expertos recomiendan, en medio de este ajetreo, la implementación de herramientas sencillas que ayudan a mejorar la productividad y la cultura organizacional. Una de ellas es promover el buen humor en el trabajo.
De acuerdo con Anderson James Restrepo, quien lidera talleres y seminarios de risoterapia en Medellín, “cuando se está en busca del éxito en el mundo de los negocios, se está expuesto a grandes momentos de estrés, y la risa ayuda a encontrar lo mejor de cada momento. La risoterapia es un entrenamiento, y si bien no es fácil llegar a ella sin detonantes, la práctica hace al maestro”.
Y es que, según estudios, el buen humor propicia múltiples beneficios en el mundo laboral. El psicólogo Eduardo Jáuregui, miembro de la International Society for Humor Studies (ISHS), en su libro Alta diversión: los beneficios del humor en el trabajo, indica algunos de ellos: reducción del estrés, motivación (un empleado motivado realiza mejor su actividad, pues le imprime pasión e ilusión), innovación y creatividad (el humor facilita la flexibilidad mental), aprendizaje (la capacidad para reírse de los fracasos ayuda en ese proceso).
Además, favorece la memorización y retención de datos, mejora la comunicación interna (el humor facilita las comunicaciones más complejas, como las malas noticias, negociaciones o críticas), es un elemento cohesionador (es fundamental a la hora de establecer relaciones, elimina barreras, diferencias y tensiones) y con respecto a los clientes, el humor crea lazos más duraderos entre la empresa y estos.
De ahí que ya son varias las compañías que involucran estrategias y programas para promover el buen humor, la risa y la felicidad en sus procesos organizacionales.
Así lo afirma, Andrés Ramírez Ordoñez, profesor de la primera cátedra de felicidad, ‘The happy business’, que dicta en algunas universidades colombianas: “Inicialmente, no fue una tarea sencilla. Hoy es un alivio ver cómo realmente la felicidad es una revolución y cada vez más empresas están trabajando activamente con este aporte.
“Existen muchos estudios que comprueban que la felicidad es el mejor negocio, ya que disminuye la rotación de personal, incrementa la productividad y la innovación, reduce accidentes de trabajo y la inasistencia laboral, las personas se centran más en donde son mejores y logran resultados, entre otras cosas”, puntualiza el experto.
ALEGRÍA, BUENA ACTITUD Y FELICIDAD PARA MEJORAR
Se debe tener en cuenta que no se trata de reír todo el día. Como lo indica Anderson Restrepo, “estar de buen humor no es estar todo el día riéndose a carcajadas. Es suficiente dibujar una sonrisa.
La risoterapia consiste en inducir la risa desde la respiración, hasta llegar a la risa verdadera para producir endorfina (neurotransmisor que proporciona alegría o sensación de bienestar) y dopamina (neurotransmisor que ayuda a mitigar el dolor)”.
Pero, ¿es posible enseñar la felicidad en el lugar de trabajo?
Según Andrés Ramírez, “esto se logra educando para mejorar nuestra relación con nuestras emociones, centrándonos en las positivas, a través de herramientas con las cuales las personas encuentran su pasión y propósito en la organización, acompañado de compromisos medibles.
En las empresas realizamos conferencias, talleres y seminarios en donde hacemos el papel de facilitadores para que los involucrados logren elevar la consciencia de felicidad, asuman la responsabilidad sobre su propia existencia y busquen ser la mejor versión de sí mismos”.
Las compañías también han acogido experiencias como la de la radioconferencia 'El que ríe de último, ríe mejor', de Juan Manuel Correal, más conocido como ‘Papuchis’, a través de la cual lleva mensajes de motivación empresarial, sobre la importancia de la alegría y el buen humor en la vida cotidiana, y cómo estas actitudes influyen en la productividad.
Quienes asisten a su interactiva charla se sumergen en un ejercicio que, como lo expresan algunos participantes, los libera de las tensiones y les permite ver que una buena actitud y el poder de la risa son instrumentos vitales en el ámbito laboral.