Luego de sellar la compra de la petrolera Carrao Energy, la canadiense Canacol Energy anunció que el próximo año hará inversiones por 150 millones de dólares, la mayor parte (140 millones) en Colombia.
El presupuesto de la compañía contempla la perforación de 40 pozos totales (16 pozos netos), 26 de ellos de desarrollo y 14 exploración; la adquisición de 740 kilómetros de sísmica 2D y 361 kilómetros cuadrados de sísmica 3D, así como la expansión de las facilidades del campo Rancho Hermoso, en el Casanare, cuya producción fiscalizada a septiembre fue de 20.848 barriles diarios, según el Ministerio de Minas y Energía.
Del total de recursos proyectados para el próximo año, Canacol planea invertir 88 millones de dólares en programas de exploración en Colombia, Brasil y Guyana, y 62 millones de dólares en los programas de producción en el país.
Se contempla la perforación de tres pozos de desarrollo y un pozo inyector en el campo Rancho Hermoso, 22 pozos de desarrollo en el descubrimiento de crudo pesado Capella y 12 de alto impacto exploratorio.
La petrolera prevé alcanzar una producción promedio neta después de regalías para el 2012 de entre 14.000 y 16.000 barriles de crudo por día, meta que no incluye producción de potenciales éxitos exploratorios futuros.
El presidente de Canacol Energy, Charle Gamba, señaló que el programa de inversión de capital está totalmente fondeado con recursos en caja y flujo de caja operacional.
“Para el 2012, buscamos lograr a corto plazo el potencial de producción de crudo liviano y sólido flujo de caja del contrato LLA 23, ubicado al norte del campo Rancho Hermoso y ejecutar los programas de exploración, los cuales tienen como objetivo crudo pesado en la cuenca Caguán-Putumayo y crudo liviano en las cuencas del Putumayo y del Valle Medio del Magdalena”, dijo.
Luego de la adquisición de Carrao Energy, Canacol quedó con una exposición a contratos de exploración de crudo liviano, los cuales representan 175.000 acres netos en la cuenca de Los Llanos.
El negocio también le permitirá acceder a 138.000 acres netos de oportunidades de exploración en la cuenca del Valle Medio del Magdalena.