Luego de 40 años de fundación y de 20 de haber relegado el calzado para hombre, que fue el que le dio el salto al crecimiento en los primeros años de la compañía, hoy Caprino quiere ampliarle el espacio a los zapatos masculinos y crecer en número de tiendas.
Por eso, la meta para los dos años siguientes es aumentar su presencia en las únicas dos ciudades en las que hoy está presente: Bogotá, en donde tiene 19 almacenes y en Medellín en donde hay seis, que le reportan ventas anuales de 18.000 millones de pesos.
Pero además quieren exportar a Estados Unidos con una nueva forma de comercialización, aprovechando el TLC, la que hoy están analizando.
A esto se suma el hecho de que busca recobrar parte del mercado de hombres que dejó en un segundo plano a comienzos de la década de los 90.
Este es el plan que tiene el gerente y dueño mayoritario de la firma, Álvaro Pereira, quien a pesar de ser ingeniero civil, decidió seguir los pasos de su padre y meterse en el negocio del calzado masculino.
“Nacimos como una microempresa.
Trabajé ocho años con el Gobierno como ingeniero civil y cuando decidí independizarme y ver a qué me iba a dedicar, seguí lo que mi papá había construido.
Tenía una industria de calzado de dotación y me pareció que explorar el mercado del calzado fino para hombre, que en ese tiempo no era muy bien atendido, podría ser una opción para independizarme.
Así que en el año 72 dejé de ser empleado”, explicó Pereira, quien ayer, en la instalación de la Feria Internacional del Cuero y el Calzado, fue condecorado por los 40 años de la empresa.
La empresa inició con ocho trabajadores y una producción de 3.600 pares de zapatos anuales, pero cinco años después ya tenía 40 empleados y producía 18.000 pares al año.
“Teníamos mucha aceptación entre los hippies.
Eran zapatos con tacones altos, plataformas que era lo que ellos usaban en esa época.
En los 80 compramos las instalaciones en Puente Aranda e importamos maquinaria de última generación y estabilizamos la producción en 60.000 pares anuales.
A finales de los 80 viajamos a Nueva York, invitados por Proexport, e iniciamos una época como exportadores interesantes; era casi el 50 por ciento de la producción”.
IMPOSIBLE COMPETIR CON CHINA
Con la llegada de China al mercado, con precios con los que era imposible competir, las ventas externas se convirtieron en una pequeña parte de la producción que hoy se traducen en el 10 por ciento que se va a México, Perú, Costa Rica, Ecuador y algo a Venezuela.
El año pasado las exportaciones de Caprino sumaron 300.000 dólares. Ante la competencia china optaron por fabricar calzado para mujer, haciendo los zapatos más confortables y suaves del mercado.