El empresario mexicano Carlos Slim, el cuarto hombre más rico del mundo, según la revista Forbes, sigue insistiendo en que las empresas lograrían aumentar su productividad con la estrategia de que los empleados solo tengan tres días laborales a la semana.
En una de sus empresas esta fórmula ya se aplica. Slim, cuya fortuna se calcula en 50 mil millones de dólares, le dijo recientemente a Bloomberg: “Esta civilización quiere más conocimientos, más experiencias y menos esfuerzo físico. La productividad ha crecido exponencialmente, aunque lo nieguen algunos economistas”. Agregó el magnate mexicano que esta política laboral eliminaría la posibilidad de huelgas o paros, por la satisfacción de los empleados.
Hay que aclarar que una decisión de estas no implica –según Slim- que se les reduzca el salario a los empleados. La compensación a cambio, sería elevar más la edad de pensionarse. “Al aplicarse este horario laboral, la gente estaría menos cansada y no sería necesario que a los 65 años se retiraran, sino que continuarían trabajando para aportar experiencias y conocimientos a la empresa”, explicó Slim.
En Telmex, una de las firmas de este multimillonario, un 40 % de los trabajadores aceptaron reducir sus horarios. Slim agregó que una medida de estas no se pueden aplicar ciegamente en todos los sectores y recomienda que se empiece por las que han sufrido despidos masivos por exceso de personal.
Sin duda, la idea es arriesgada desde el punto de vista económico, pues la fórmula aun no garantiza ni ha generado parámetros para identificar que efectivamente, la productividad empresarial mejora.
En el país, un método acertado de empezar a probar alternativas sería el teletrabajo, que ya algunas grandes y medianas compañías han empezado a aplicar al interior de sus compañías.
Desde el punto de vista pensional, la idea de prolongar la edad de jubilación también sería una alternativa pues es claro que en Colombia el sistema pensional está en crisis, porque la carga pensional es muy alta para el Estado y la informalidad hace que cada día menos colombianos hagan fielmente sus aportes y ahorros pensionales, tal como lo manda la ley.
Slim, que algo sabe de negocios, deja la idea sobre el tapete. ¿Quién se atreverá a seguirle el paso?
