Se trata de la vía Buga-Tuluá-La Paila-La Victoria, que es de primera generación y está a cargo de la compañía Pisa.
El contrato también cubre 82 kilómetros, todos en doble calzada, y comunica el suroccidente del país, con el norte y centro.
Además, es paso obligado para el transporte de la carga movilizada a través del Puerto de Buenaventura.
El comportamiento del tráfico vehicular del país está altamente correlacionado con la dinámica económica regional y nacional, y en momentos de dificultades económicas como 1999,y 2008 y 2009, se vio afectado de manera negativa.
Por ello, según Pisa, en los años poscrisis se ha visto una recuperación relativamente rápida en el volumen de tráfico, y por ejemplo, los ingresos operacionales totales -los cuales incluyen peajes más otras entradas adicionales- sumaron en 2013 los 115.231 millones de pesos con un aumento de 2,7 por ciento respecto a 2012.
Inclusive el tráfico vehicular se ubicó en niveles un poco superiores a los esperados por Fitch Ratings Colombia, al subir 2 por ciento, y se espera que pase lo propio en 2014.
Pisa también recibe, entre otros, dividendos de su participación accionaria (50,5 por ciento) en la firma Concesiones CCFC, la cual está a cargo del proyecto vial, Fontibón–Facatativá–Los Alpes, que cual comunica a Bogotá con el occidente y norte del país.
El comportamiento histórico del tráfico y del recaudo de CCFC también ha sido positivo; en 2013 creció 6,4 por ciento por ciento, también en comparación con 2012, mientras que el recaudo subió 10,5 por ciento en términos nominales.