Por encima de países como Estados Unidos o España, Chile es, en este momento, el mayor país inversionista extranjero en Colombia. Y esa condición la acaba de refrendar con el anuncio de la compra del emblemático laboratorio nacional Lafrancol, por el grupo Recalcine.
Entre tanto, CorpBanca, que viene de comprar el año pasado el Banco Santander en Colombia, podría quedarse con un segundo banco, el Helm Bank.
Según el Banco de la República, en el 2009 las firmas chilenas encauzaron al país 54 millones de dólares.
Dos años después, en el 2011, esa inversión casi se multiplica por 11, al llegar a 585 millones. Solo en los tres primeros meses del 2012, la inversión chilena ya iba en 368 millones de dólares, con un aumento de 304 por ciento respecto a igual periodo del 2011, lo que sitúa a ese país como primer inversionista, excepto en el sector petrolero. Direcon –organismo chileno de estudio de inversión– dijo que a diciembre del 2011, los recursos de Chile en Colombia sumaron 8.900 millones de dólares, a través de unas 70 empresas.
De ese total, el 68,8 por ciento (6.126 millones de dólares) correspondió al sector energético, pues en los 90 se destinaron altos montos a la compra, entre otras, de Chivor ESP y de paquetes accionarios de Emgesa y Codensa.
Por medio de Gasco, Lipigás y Abastible fueron compradas varias firmas, hasta hacerse a cerca del 60 por ciento del negocio de gas propano.
Otro sector clave para la inversión austral son los servicios, con 1.775 millones de dólares, de los cuales el 67 por ciento corresponde al comercio al detal.
Sergio Collarte, gerente de Ripley Colombia, dijo: “Colombia presenta todos los elementos para que nuestra inversión y nuestro negocio puedan tener un crecimiento sostenido y rentable, unido a una relativamente baja penetración del formato de tiendas por departamento y de las tarjetas de crédito”.
A su vez, el gerente de Atentus Colombia, Alejandro Padilla, afirmó que entraron debido al crecimiento y la evolución tecnológica del país.
El ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, sostuvo que la relación de negocios con Chile es de las más complementarias y fluidas de América Latina, no solo por el TLC, sino por la inversión de lado y lado.
Emilio Sardi, vicepresidente de la firma Tecnoquímicas, de capital colombiano, aseguró que el ‘golpe’ de Recalcine en Lafrancol refleja que el mercado farmacéutico colombiano tiene una capacidad productiva que ofrece oportunidades como plataforma regional.
Según Andrés Aguirre, gerente de SK Bergé Colombia, la llegada al país de esta firma chilena obedeció a los índices de crecimiento del mercado nacional.
Como parte de la operación, Chrysler decidió venderle en el 2010 a SK Bergé los activos en el país y la nombró distribuidora oficial.
PRESENCIA EN TODOS LOS SECTORES
De las empresas chilenas que han llegado en los últimos años se destacan Falabella, La Polar (tiendas por departamentos), Easy (artículos para hogar), Parque Arauco y Mall Plaza (operadores de centros comerciales). Falabella, además, es socia de Sodimac (red Homecenter) y tiene un banco y una agencia de viajes.
Mientras que CorpBanca compró -por 1.225 millones de dólares- el Banco Santander Colombia. Los chilenos participan también en el negocio de pañales y servilletas con Drypers Andina y Protisa; en el de salud, con Clínica El Country y Colmédica Medicina Prepagada; en la venta al por menor de vehículos, con Praco Didacol, Derco y Chrysler Colombia, así como en transporte aéreo, con LAN Cargo y LAN Colombia. Igualmente, son propietarios de la generadora eléctrica Chivor y están asociados con Muebles Tugó y Bima en los locales de la cadena de artículos para hogar y decoración Casa & Ideas.
También controlan el 42 por ciento del negocio de combustibles colombiano, con la Organización Terpel.