La gran cantidad de datos que manejan las compañías, la constante innovación tecnológica y las exigencias del mercado han obligado a darles un nuevo sentido a los directores de tecnología.
Los resultados de la encuesta CIO (Chief Information Officer) 2014 de Gartner muestra que las oportunidades y las amenazas digitales impregnan todos los aspectos de los negocios, posicionando las Tecnologías de la Información (TI) y la agenda digital de la industria y la economía como herramientas que requieren constante mejoramiento.
De ahí que la consultora señala también que los presupuestos de TI en América del Norte tuvieron un incremento de 1,8 por ciento, mientras que en China e India fue de 13 y 8,2 por ciento, respectivamente, evidenciando que realizar una mayor inversión en este tema se está volviendo prioritario para el crecimiento sostenido y mejor posición competitiva en el mercado global.
En este sentido, el papel de los CIO se vuelve fundamental. Sebastián Rico, director de Oracle en la Región Norte, dice que las empresas deben hacer frente al nuevo escenario tecnológico con renovados enfoques. “Y han sido precisamente los CIO los que más han visto cambiar su papel dentro de la estructura empresarial. Han tenido que aprender a alinear los objetivos de la tecnología con los del negocio, adquiriendo un papel destacado en los comités de dirección”, destaca.
Un estudio de IDC, empresa multinacional de investigación de mercados en las áreas de tecnología de la información y telecomunicaciones, expone que la mayoría de los Chief Information Officer aspiran a convertirse en agentes de innovación, a partir de nuevas capacidades que harán que sus organizaciones tengan mayor y mejor impulso.
LABOR ESTRATÉGICA
Pero, ¿cómo pretenden hacerlo? “Hay funciones que, a mi juicio, son más bien básicas del CIO y que tienen que ver con conservar la continuidad operacional, prever riesgos y mantener rentabilidad de la infraestructura tecnológica y de servicio. Es lo mínimo que se debe garantizar a las organizaciones. En esa medida, el CIO se preocupa por movilizar activamente la estrategia de la empresa apalancándose en la tecnología para incrementar y mejorar los modelos de negocio.
Además, no puede dejar de tener una mirada del futuro en entornos cambiantes y con cada vez más exigencias. El CIO debe aplicarla todos los días para definir hoy cómo va a ser la implementación tecnológica de la empresa mañana y responder a los retos que se le presenten”, explica Patricio Melo, vicepresidente ejecutivo de Tecnología y Operaciones del Banco Davivienda.
Y destaca que, en cuanto a su perfil, un CIO debe trabajar en equipo tanto en su área como entre sus pares y con los usuarios, tener la capacidad de tomar decisiones todos los días, establecer las necesidades futuras del cliente y de la empresa, resolverlas, y entender muy bien el negocio para definir líneas de implementación y modernización.
Carlos Bolívar, director de ventas de Oracle para Latinoamérica, dice que un CIO tiene dos funciones, dependiendo del tipo de compañía donde está. “En aquellas cuya base primordial no es la tecnología, su misión es mejorar el uso de esta y hacer viables los temas de confiabilidad de la infraestructura y de nivel del servicio. En estas organizaciones, el CIO es visto como elemento de costo agregado”.
Su segunda función está definida en aquellas empresas donde cumple un rol estratégico. El CIO se suma al entendimiento, desde su conceptualización, de los cambios que se presentan en la tecnología y que pueden convertirse en diferenciadores.
RETOS PARA UN VALOR AGREGADO
“El CIO se ha convertido en el motor impulsor del cambio de las organizaciones. Es la palanca que, sobre la base de la tecnología, imprime un movimiento transformador hacia la innovación. Una innovación que ya no atañe solo al capítulo de la tecnología sino que trasciende para cimentar otros objetivos, como el incremento de la eficacia, la productividad, la flexibilidad, el ahorro de costes y, sobre todo, el desarrollo de nuevos proyectos que lleven a la empresa a ganar ventajas competitivas”, puntualiza Sebastián Rico, director de Oracle en la Región Norte.
Así, el CIO es un nuevo estratega para la generación de valor y de la economía de costes. “Por eso hay que referirse a diferenciales significativas de su labor. En este sentido, el CIO debe apoyar a las áreas de negocio en funciones tan diversas como vincular al cliente y afianzar su relación con ellos. La labor del Chief Information Officer debe estar enfocada a mejorar la experiencia con los consumidores y satisfacer sus necesidades. Otro diferencial se refiere a eficiencia y cómo la tecnología ayuda a mejorar los ingresos, haciendo que los costos corporativos sean sostenidos y aún menores”, afirma Patricio Melo, vicepresidente ejecutivo de Tecnología y Operaciones del Banco Davivienda.
Andrés López
Especial para Portafolio