Cisco, la mayor empresa de redes informáticas del mundo, despedirá a unos 6.000 empleados en un año, lo que equivale al 8 por ciento de su planta de personal en el mundo.
El grupo prevé una reestructuración para “continuar invirtiendo en el crecimiento, la innovación y los talentos, manejando al mismo tiempo sus costos”, y eso “alcanzará hasta 6.000 empleos”, indicó ayer su director financiero, Frank Calderoni en una teleconferencia con analistas.
La firma informó además de resultados mejores a los esperados para su ejercicio fiscal cerrado a fines de julio, a pesar de un beneficio neto anual en caída de 21 por ciento a 7.853 millones de dólares.
Al cierre contable de su año fiscal, el 26 de julio pasado, los ingresos acumulados durante el ejercicio fueron de 47.142 millones de dólares, con una reducción del 3 por ciento respecto al balance anual del 2013. En el cuarto trimestre (mayo-julio) el beneficio neto bajó 1 por ciento a 2,2 millones de dólares. Eso corresponde a 55 centavos por acción, superior en 2 centavos a la previsión del mercado.
Al explicar los últimos resultados trimestrales, el presidente de Cisco, John Chambers, destacó que fueron obtenidos en medio de un entorno duro, aunque las finanzas de la empresa son fuertes y su liderazgo en el mercado está garantizado. Una hora después de conocerse esta información, ayer la acción de la compañía bajaba más del 1%.