La empresa de energía Codensa culminó la segunda fase de la ampliación de Bacatá, la subestación de energía eléctrica de mayor capacidad en el país, en el rango de los 500 kilovatios.
Con una inversión de 22 mil millones de pesos, la empresa (que es propiedad de la italiana Enel y del Distrito Capital) le incorporó 450 millones de voltiamperios a la infraestructura de energía, que quedó con una capacidad instalada de 900 millones de voltiamperios
En otras palabras, con esta inversión, esta subestación podría atender toda la demanda de Barranquilla y Boyacá.
“Esta obra hace parte del plan de inversiones que adelanta Codensa con el propósito de responder de forma adecuada al crecimiento de la demanda y mejorar la calidad del servicio que presta a sus clientes”, señaló David Felipe Acosta, gerente general de la compañía.
En total, la construcción de la subestación tuvo un costo de 82 mil millones de pesos. En el proceso de ampliación trabajaron alrededor de 100 personas en un periodo de un año y dos meses.
De acuerdo con la firma, una obra de esta magnitud suele tardar al menos quince meses adicionales.
La puesta en servicio de esta planta mejora los niveles de confiabilidad de Bogotá y Cundinamarca y beneficia a 2,8 millones de personas que son atendidas por Codensa en esta zona.
¿FUSIÓN A LA VISTA?
Este jueves, el grupo Enersis, filial del Grupo Enel, que tiene la mayoría accionaria no controlante en Codensa y Emgesa, anunció que haría una reorganización de sus activos de distribución y generación de energía.
“La compañía se propone analizar una posible reorganización societaria consistente en la división de Enersis, Endesa Chile y Chilectra, para la segregación, por un lado de los negocios de Chile y, por otro, de las actividades fuera de Chile, y eventualmente una futura fusión de las sociedades resultantes que sean propietarias de las participaciones en negocios fuera de Chile”.
No precisa el alcance de esta reorganización.