Si bien el ataque terrorista contra un centro comercial en Nairobi, capital de Kenia, acaba de llevar a aplazar al menos tres misiones de floricultores previstas para concretar inversiones, la intención de estos negocios sigue firme, dijo Augusto Solano, presidente de la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores (Asocolflores).
Los empresarios nacionales tienen en mente explorar la posibilidad de comprar empresas o constituirlas en el país africano.
Como un primer paso, ya se están adecuando 40 hectáreas en Kenia compradas por floricultores colombianos, en asocio con inversionistas indios, lo que amplía el alcance de los negocios del agro emprendidos en el exterior por empresarios nacionales. “En Kenia es seguro invertir en flores; además, ya están allí establecidos los holandeses y los británicos”, anotó Solano.
Hace más de 20 años, empresarios del sector se radicaron en Ecuador y lograron tener hasta el 50 por ciento de la producción de ese país, pero hoy, por razones de orden público, la inversión no es de más del 10 por ciento.
Las inversiones colombianas en el agro de otros países ha venido cobrando fuerza: Perú, Chile, Bolivia, Brasil han sido los destinos de esos capitales.
Manuelita, en asocio con los grupos Pantaleón y Unialco, tiene el 25 por ciento del ingenio Vale do Paraná, dedicado a la producción de alcohol para el mercado brasileño, mientras que a mediano plazo producirá azúcar para exportación
En Perú, en la zona de Ica, produce frutas y hortalizas con destino a la exportación a los mercados de Estados Unidos, Europa, China y Japón, mientras que en Trujillo cuenta con un ingenio.
En Chile, en Puerto Montt (en el sur), ejecuta un proyecto de mejillones.
En Bolivia, el Grupo de Inversiones Osorno llegó hace 20 años y creó Gravetal, agroindustria dedicada a la producción (cultivos) y beneficio (extracción) de soya. La empresa se vendió por 80 millones de dólares.
Según la Cepal, en ese mismo país se estima que 700.000 hectáreas están en manos de agroindustriales brasileños, argentinos, peruanos y colombianos, la mayoría destinada a la producción de soya transgénica, aunque no especifica cómo están distribuidas.
Entre tanto, varios empresarios del Valle del Cauca han hecho contactos en varios países centroamericanos con el fin de establecer proyectos de caña azucarera y palma aceitera.
‘SÍ NOS RECIBEN DE BUENA FORMA’
Varios empresarios consultados, que han hecho inversiones en el exterior, destacaron la buena recepción que han tenido en otros países. Todos, dijeron, van de la mano con socios locales, pues eso hace mucho más fácil el conocimiento de la cultura, la tramitología y otros asuntos relacionados con los sistemas de contratación.