Jorge Humberto Botero es un hombre de retos. Así lo ha demostrado en su paso por entidades como Asofondos, la Asobancaria, el desaparecido Banco Cafetero; pero también desde el despacho de instituciones públicas como el Ministerio de Comercio y la secretaría jurídica de la Presidencia de la República.
A 10 días de posesionarse como el vocero de los aseguradores colombianos, ya tiene esbozada una agenda que incluye planes para consolidar el sector ante la inminente llegada de jugadores extranjeros, estrategias para elevar la baja penetración de los seguros y reducir el creciente malestar de los usuarios.
En dos semanas entra el capítulo de seguros del TLC, ¿están preparadas las aseguradoras para la competencia?
Estamos abiertos a esa mayor competencia que llega del exterior y operada desde afuera en algunos casos. Celebramos los anuncios del Superintendente Financiero, en el sentido de que hay un buen número de compañías extranjeras que están tramitando sus licencias. Las compañías están preparadas para afrontar ese reto, aplaudimos esa competencia, siempre que sea leal e igualitaria.
¿Teme que no se pueda dar en esas condiciones?
Lo que digo es que cuando no haya impuesto sobre las ventas en el exterior o esos impuestos sean inferiores en Colombia, pues se apliquen a esas pólizas expedidas en el exterior los impuestos que rigen en nuestro país en relación con los seguros que ofrecen las compañías nacionales.
Viene una etapa de desarrollo de grandes obras de infraestructura, será un reto importante para este renglón…
De acuerdo, por eso trabajamos en el diseño de coberturas que satisfagan las necesidades del Estado como beneficiario; en los cumplimientos de los constructores y articuladores de esos proyectos, ofreciéndoles los amparos en relación con sus equipos y maquinarias; en riesgos laborales, para cubrir los accidentes y enfermedades profesionales de los trabajadores vinculados a esas obras; en las garantías que deben otorgar los concesionarios en la fase operativa de las concesiones. Es un reto y una oportunidad de crecimiento muy importante.
¿Cómo lograr que más gente esté asegurada?
Queremos participar con el Gobierno y otras entidades como los fondos de pensiones y las fiduciarias, en el desarrollo de los beneficios económicos periódicos (BEP), que es el mecanismo de protección a la vejez. Es un proyecto que apenas comienza a esbozarse. Me parece que tratándose de productos masivos para la población más pobre de la sociedad y dentro de la política de inclusión financiera, tenemos que ver cómo estas entidades podemos ayudarle al país a que avance en un mecanismo de protección de los ancianos y personas que están por fuera del sistema pensional.
¿Cómo espera lograr esa meta?
Estoy trabajando en un proceso de concertación con esas y otras entidades para analizar esa iniciativa y otras que giran en torno a la reforma pensional. El Gobierno tiene la voluntad y nosotros lo acompañamos en la búsqueda de consensos mínimos sobre esas materias entre los distintos sectores. Queremos trabajar con el Ministerio del Trabajo, y lo vamos a hacer en las próximas semanas.
¿Habrá mayores exigencias para las aseguradoras en materia patrimonial?
Vamos a tener pronto una regulación nueva que significará un fortalecimiento patrimonial del conjunto de aseguradoras, lo cual es normal en un proceso de ampliación de coberturas que el crecimiento económico nos demanda. Hay que tener clara la necesidad de que haya un proceso de ajuste para que, de modo realista, y teniendo en cuenta la magnitud de los patrimonios y las utilidades actuales, se pueda avanzar en una normativa más.
Frente a las quejas de los consumidores de seguros, ¿cuáles son los planes?
Es un tema que apenas voy a bordar y lo haré de manera muy rigurosa realizando un estudio de percepción del sector asegurador, para ver cómo podemos trabajar en ese campo. Hay mucho por hacer en educación del asegurado porque muchas veces este no percibe cuál es la función del seguro.
Carlos Arturo García
Redacción Economía y Negocios