La lucha que se libra en los barrios de varias ciudades del país por conquistar a los consumidores entre las cadenas de comercio Justo & Bueno y D1 se ha convertido en una batalla jurídica que ha emprendido la primera contra la segunda y que ya toca el terreno penal.
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En efecto, Justo & Bueno, a través de la oficina del abogado Jaime Granados, radicó el 26 de enero de este año una denuncia penal contra dos empresarios que rindieron testimonio ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) en el caso que cursa contra Koba, la empresa dueña de D1.
Los empresarios a los que se refiere la denuncia son Bernardo Antonio Botero Rengifo, representante legal de Tecnologías Alimenticias (Tecnoal) y Andrés Peláez Posada, representantes legal de Tostaditos Susanita S.A.
Ambas compañías suministran y maquilan productos a varias cadenas de comercio.
“Hubo empresarios que, bajo la gravedad del juramento y en el marco de la investigación que se adelanta en la Superintendencia de Industria por la realización de actos de competencia desleal de Koba en contra de Mercadería –dueña de Justo & Bueno– , incurrieron en graves contradicciones cuando explicaron los motivos y las circunstancias por las que rehusaron desarrollar la relación comercial con nuestra empresa”, señaló la compañía al explicar las razones de la denuncia de cursa por presunta comisión de los delitos de falso testimonio y fraude procesal.
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Los empresarios mencionados fueron contactados por Portafolio, pero no se pronunciaron sobre el caso.
Mientras se surte este proceso ante la Fiscalía, el caso por competencia desleal avanza en la Superindustria. Mediante el Auto 11308 del 13 de febrero del 2017, ese organismo rechazó la demanda de reconvención (contrademanda) que Koba había interpuesto, mediante la cual pretendía que se declarara que tres directivos de Mercadería incurrieron en conductas desleales.
Esta decisión se une a las medidas cautelares dictadas en junio del 2016 por las cuales la Superindustria le ordenó a Koba “abstenerse de presionar, exigir, persuadir, amenazar o intimidar de cualquier forma, ya sea directa o indirectamente, a los proveedores, sociedades y/o empresas que actualmente abastecen a Mercadería S.A.S., para que aquellos se nieguen a suministrar a esta los insumos, bienes y servicios necesarios que requiere para desarrollar su actividad económica u objeto social”.
La batalla en la SIC surgió pocos meses después de que nació Mercadería Justo & Bueno, fruto de la iniciativa de empresarios que habían dejado de ser socios de D1. Cabe anotar que no es el primer caso en que antiguos socios de una organización constituyan firmas que compiten por una tajada del mercado en el que estaban.
Sobre el proceso en la SIC, Mercadería señala que sus expectativas apuntan a que “la Superintendencia proteja nuestro derecho constitucional a concurrir y competir libre y lealmente en el mercado y ordene a Koba asumir el pago de los perjuicios que (sic) presionar en forma indebida a proveedores y otras conductas han causado a nuestra compañía”.
Mientras tanto, Mercadería, la empresa, que nació en febrero del año pasado, sigue su desarrollo en el mercado. Hoy cuenta con 240 tiendas y espera completar las 450 al cierre del 2017, lo que le representará un salto en ventas de 230.000 millones de pesos al billón de pesos.
“Nuestro modelo de negocio consiste en que los colombianos puedan comprar productos nacionales e importados de calidad, a precios justos. Lograrlo exige trabajar con empresas comprometidas con la excelencia y negociar volúmenes que garanticen los mejores precios. Tenemos 180 proveedores en Colombia y en otros países”, asegura la empresa.
‘D1 PRESENTARÁ ARGUMENTOS Y PRUEBAS CON TRANQUILIDAD’
La compañía Koba dijo que no se pronunciaría sobre la denuncia penal instaurada por Justo & Bueno, pero fijó posición sobre el desarrollo de la disputa en la SIC.
Frente a la última decisión que rechazó la contrademanda, dijo que la decisión de la Superindustria no dirime el conflicto y que se produjo por temas de forma, “frecuente en procesos judiciales y perfectamente subsanable”. Al respecto, la Superintendencia afirmó que dicha acción únicamente podía formularse contra el demandante inicial, Mercadería Justo & Bueno, y no contra otras personas.
La compañía Koba añadió que no existe sanción alguna en su contra. Señaló que presentará sus pruebas y argumentos ante las autoridades y que defenderá sus derechos con tranquilidad y transparencia: “D1 es una empresa regida por las más estrictas políticas de buen gobierno corporativo y ética empresarial, respetuosa de las normas legales y, en especial, de las que protegen la libre y leal competencia”.
Igualmente, señaló que siempre ha promovido el desarrollo empresarial de sus proveedores.
“Ellos y nosotros hemos crecido a través de la construcción de relaciones gana–gana, basadas en transparencia y honestidad”, anotó.
Añadió con respecto al origen de la disputa que “hay que explicar que Valorem era accionista minoritario. En diciembre de 2014 los accionistas fundadores dispararon un mecanismo de ‘voy o van’ para la compra de las acciones. Intentaron sacar a Valorem, pero este, ejerciendo el derecho de preferencia, se hace al 59% de las acciones. Por eso ellos deciden irse y montar la competencia”.
Empresas
28 feb 2017 - 11:25 p. m.
Se calienta la pugna entre D1 y Justo & Bueno
El proceso en cursa ante la Superindustria por competencia desleal llega al terreno penal y compromete a dos empresarios de firmas de alimentos.
POR:
Portafolio
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