Al cierre del primer semestre, Colombina creció 6 por ciento y le apuesta a terminar el 2015 con un aumento de doble dígito.
“Dentro de la situación que está viviendo el país nos podemos dar por bien servidos”, comenta el presidente de la compañía, César Caicedo, al tiempo que se refiere a la solidez de la economía y al comportamiento favorable en el consumo nacional de alimentos.
Colombina presentó una línea saludable de productos llamada Colombina 100%, la cual confía en que pronto sea 10 por ciento de las ventas.
¿Por qué Colombina crea una línea saludable?
Existe una pequeña, pero creciente, parte de la población que quiere encontrar características especiales en sus productos, que tengan algunas funcionalidades o atributos y que los pueda ligar a temas de salud o mayor bienestar.
Esta es una línea dedicada a satisfacer esa demanda.
¿Qué indica el interés por estos productos?
Es un mercado que en Colombia se dice que puede estar llegando casi al 20 por ciento del consumo y crece al doble de lo que aumenta la categoría de alimentos en general, en casi el 5 por ciento.
¿Cómo llega Colombina a esta línea cuando está más asociada a lo dulce?
Claro que su origen es de empresa dulcera, pero hoy esos productos son el 30 por ciento de las ventas y el resto son otros tipos de alimentos. Después de estar más de 80 años en el mercado, el consumidor valora de Colombina es la confiabilidad, la calidad y el sabor. Entendiendo esta evolución en el consumo, con las investigaciones nos dimos cuenta que la gente evita estos productos por el tema de sabor. Por eso nos esforzamos por los sabores. Comer es una de las mayores satisfacciones que tenemos los seres humanos. Uno no puede sacrificar esos momentos tan especiales y no comer cosas sabrosas.
¿Cuál es la meta?
Inicialmente tendrá una participación modesta en la torta pero son unas categorías que están creciendo a una mayor razón. En el tiempo muchos productos van a ir naturalmente migrando a este tipo de especificaciones.
¿Pero el objetivo concreto del negocio cuál es?
Los productos con estas características van a crecer y aspiraría a que prontamente pueda ser 10 por ciento de las ventas.
¿Cómo estuvo el primer semestre del año?
Relativamente bien. Estimamos que cerramos el balance consolidado cercano al 6 por ciento en ventas.
¿Es bueno?
Dentro de la situación que está viviendo el país nos podemos dar por bien servidos.
¿Está preocupado?
No. Hay retos y oportunidades como siempre. El tema del dólar nos conviene, porque somos grandes exportadores y porque protege a la industria nacional de los productos importados. Preocupa un poco la evolución del mercado, en general, pero yo creo que Colombia es un país que ha sido juicioso en sus finanzas. Existen las condiciones para sobreaguar cualquier momento difícil.
La economía de hoy, por ejemplo, si nos comparamos con una época muy difícil como la del año 99, es mucho más sólida, con una clase media mucho más grande, una banca sólida, bien provisionada y un Gobierno que en términos generales ha sido disciplinado con sus finanzas.
¿Es posible para la compañía sostener ese seis por ciento al cierre del año?
Inclusive creemos que podemos crecer más. Esa es nuestra aspiración, estamos trabajando duro. Siendo optimistas esperamos crecer a doble dígito.
¿El consumo de alimentos cómo se comporta cuando la economía va a paso lento?
Hemos visto una correlación interesante para nosotros. En esos momentos la gente a veces deja de consumir bienes costosos, viajes costosos, bienes durables, televisores, y a veces queda en los hogares un poco de dinero para comprar este tipo de insumos, la gente cambia, busca satisfacción en otras cosas. También las importaciones caen y para nosotros esa es una noticia positiva.
EL DEBATE SOBRE LAS REGULACIONES
¿Qué opina de que se fijen impuestos a las gaseosas?
Es obligación del Gobierno y de las personas mirar el tema globalmente porque las causas de la obesidad son multifactoriales.
Eso está comprobado. Si, equivocadamente, se busca un solo responsable en eso, se cometería un grave error, porque se están olvidando otros factores.
Solo un dato: la dulcería en Colombia no suma ni siquiera el 0,5 por ciento de la ingesta calórica. Entonces me pregunto quién se está preocupando por el otro 99,5 por ciento. Si se dedican a uno, qué pasa con el resto.
Es la obligación ver esto como un tema global y así es como una sociedad debe atender ese tema.
¿Para alimentos está en curso alguna legislación?
Creo que nosotros, inclusive voluntariamente, tenemos una política de lo que es sana alimentación.
Nos preocupamos cada vez más por una mejor tabla nutricional, clara para el consumidor.
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