Mucho se ha dicho sobre las ventas de vehículos en Colombia en los primeros meses del año: que la apreciación del dólar va a afectar el mercado porque los precios aumentarán y que se venderán menos de 300.000 carros porque las familias colombianas se sienten desmotivadas por este aspecto.
Sin embargo, según el último avance de carros matriculados en marzo de 2015, la tendencia en ventas, al menos los primeros meses, parece mantenerse a la del año pasado cuando alcanzó, durante todo 2014, la cifra de 328.526, un record para la industria en el país.
De acuerdo con Fenalco, la Andi y Econometría S.A., el mercado mantiene una tendencia estable.
Según el Informe del sector automotor, que será revelado discriminadamente en los próximos días, en marzo se matricularon 2,3 por ciento más unidades que en el mismo mes del año pasado.
Así mismo, en el primer trimestre del año se han matriculado 1,2 por ciento más vehículos que en el mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, según Andrés Aguirre Escobar, gerente de Chrysler Colombia, estas cifras pueden ser engañosas porque "aún no se ven los efectos en tamaño de mercado, dado que la fuerte devaluación del peso sigue siendo el principal impulsor en la aceleración de la decisión de compra por parte del cliente final, pero los aumentos de precios se han venido dando, y cada día que pasa será más difícil no reflejar la realidad de tasa de cambio en los precios de los vehículos, llevando esto necesariamente a una contracción del mercado", dijo.
Por su parte, Maria Claudia Llanes, economista del BBVA, aseguró que si bien el dato de matrículas de autos de marzo muestra mayor dinamismo con respecto a febrero de este año en términos interanuales, creció menos que hace un año (en marzo de 2014 crecieron en 11,6% con respecto a marzo de 2013).
"Esto da indicios de la desaceleración en las ventas que esperamos para 2015 con respecto a 2014. Efectivamente, para 2015 nosotros estimamos unas ventas de vehículos de 290 mil unidades, frente a 2014 en el que se vendieron 328,5 mil unidades, desaceleración que corresponde a una fase de ralentización del ciclo de los bienes durables. Al inicio del año ya se estaban dando señales de desaceleración en el sector automotor provenientes del decrecimiento anual de las ventas en los primeros meses del año, la reducción de las importaciones, la reducción de la confianza de los hogares y la acumulación de inventarios en los concesionarios", concluyó María Claudia Llanes.