Si hay una fundación que tenga clara la importancia de la educación como un eje del desarrollo de cualquier país es la Fundación Bancolombia. Su directora, Catalina Echavarría, habló con
Portafolio sobre las principales iniciativas de la entidad y las expectativas para este año.
¿CUÁL ES EL PROPÓSITO GENERAL DE LA FUNDACIÓN?
Acompañamos el ciclo de vida del ser humano desde la gestación hasta que se convierten en promotores de su propio desarrollo. Por eso trabajamos tres líneas: atención a primera infancia, educación y, emprendimiento, y de manera transversal, un programa de voluntariado.
¿EN DÓNDE TRABAJAN?
En 14 ciudades funcionamos como articuladores con otras organizaciones sin ánimo de lucro y con programas propios, de la mano de voluntarios que donan horas de su tiempo para acompañar estas iniciativas sociales.
¿QUÉ ES LA ACELERACIÓN DE APRENDIZAJE?
Es un programa que trabaja con niños y jóvenes que han tenido la necesidad de desertar del sistema escolar por razones como el desplazamiento y la violencia. Ellos están en una edad superior a la que reciben en los colegios tradicionales y al querer volver no tienen esta oportunidad.
¿Y USTEDES CÓMO LOS AYUDAN?
Resulta que un niño de 11 años se siente incómodo estudiando con uno de 8, así que nosotros creamos las aulas de aceleración de aprendizaje que los ubican en el grado en que deben estar y los motiva a que continúen en el sistema.
¿EN QUÉ GRADOS TRABAJAN?
Fundamentalmente en primaria, que es donde más se presenta el fenómeno de la deserción. Aquí hay que dejar claro que se puede transformar el futuro de una familia solo con el hecho de que sus hijos estudien. Un niño cuya familia no estudie, está condenado a la pobreza en tres generaciones.
¿TIENEN ALIANZA CON FUNDACIÓN DIVIDENDO?
Así es; ellos tienen la experticia de la metodología de la aceleración del aprendizaje y juegan un papel importante como operador del proyecto. Nosotros somos una fundación de segundo piso y siempre buscamos terceros que nos apoyen con la ejecución de iniciativas.
¿Y CÓMO TRABAJAN CON DIVIDENDO?
Ellos son conocedores del tema de la educación y mediante su operación hacemos presencia en departamentos como Nariño y en ciudades como Cali, Medellín, Bogotá, Barranquilla y Bucaramanga.
¿Y EL SECTOR PÚBLICO LOS APOYA?
Las alcaldías juegan un papel muy importante porque las secretarias de educación pagan docentes que se forman en la metodología y donan las aulas. Nosotros aportamos el método de aceleración de aprendizaje y las bibliotecas de las aulas.
¿NARIÑO ES PIONERO?
Es un departamento muy importante para nosotros; sin embargo, ya veníamos trabajando desde hace buen tiempo en esta iniciativa en otras zonas del país.
¿QUÉ OTRAS REGIONES ESTÁN EN EL RADAR?
El tema es que hay departamentos sumamente críticos como La Guajira, el Chocó y la Orinoquia colombiana. La idea es llegar poco a poco a más regiones en la medida que las alcaldías nos vayan abriendo la puerta.
¿Y EL PAPEL DE LAS ALIANZAS PÚBLICO-PRIVADAS?
Precisamente, el hecho de que estemos intentando llevar a cabo iniciativas entre la fundación, los municipios y las organizaciones sin ánimo de lucro es muestra de que estamos interesados en apostarles a las alianzas público privadas. Hay gran importancia para el componente educativo…
Esta es una línea prioritaria, tanto como la de primera infancia y la de emprendimiento, que busca trabajar no solo en cobertura sino también en calidad. Es que estamos fortaleciendo el tema de la lectura, y nos hemos metido a las instituciones educativas en zonas rurales del país.
¿USTED ME ESTÁ HABLANDO DE LOS PADRES DE FAMILIA?
Por supuesto, y también de los docentes. Hemos dotado bibliotecas y logramos ver cómo los libros ayudan a que estos jóvenes aprovechen su tiempo extra. Buscamos que las familias se motiven a leer habitualmente.
JUAN MANUEL RAMÍREZ
SUBEDITOR PORTAFOLIO.CO