Luego de un año de intervención, y en la recta final de liquidación, la Electrificadora del Caribe (Electricaribe) está recibiendo los últimos retoques por parte de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (Superservicios) para definir quién o quiénes serán sus nuevos dueños en junio del año entrante.
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Es por esta razón que el Gobierno Nacional destinará $135.000 millones para que esta empresa pueda comprar en el mercado mayorista, la energía que necesita para los últimos 45 días de 2017 y el primer semestre de 2018, es decir, en la última etapa de su liquidación.
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El superintendente de la citada entidad, José Miguel Mendoza, resaltó que la de Electricaribe, ha sido la intervención más compleja y difícil que se ha tenido en el sector de servicios públicos en toda la historia del país.
“Ha resultado todo un reto frente a las dificultades que atravesaba la prestadora al momento de la intervención, pero después de un año de intervención podemos afirmar que se mantiene la continuidad en el servicio para los más de 2,5 millones de suscriptores y más de diez millones de habitantes en la zona norte del país”, precisó el funcionario.
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DIAGNÓSTICO
El superintendente indicó además que al finalizar el presente mes, la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN) presentará la nueva estructura que permitirá la vinculación de uno o varios inversionistas a Electricaribe, con el fin de hacer los desembolsos necesarios para mejorar la calidad y la continuidad en la prestación del servicio a los usuarios de los siete departamentos de la Costa Caribe.
“Electricaribe debe realizar inversiones anuales superiores a $264.000 millones, entre 2017 y 2020. Si no lo hace, habrá un progresivo deterioro en la calidad y continuidad del servicio. Además, la empresa tendrá graves problemas de flujo de caja con un déficit superior a $1,3 billones, entre 2017 y 2024”.
Desde el pasado 22 de septiembre, la FDN, cuenta con un diagnóstico de la situación actual de la compañía, un modelo financiero que permita hacer proyecciones a 10 años, un rango de posibles soluciones, el plan de inversiones bajo tres modelos, así como una hoja de ruta de acciones requeridas para devolverle la viabilidad operacional.
“Tenemos una radiografía clara de Electricaribe, las proyecciones financieras y un rango de posibles soluciones. Sin embargo, lo más importante que debe tener claro el país es que es una situación compleja cuya solución requiere de la toma de decisiones por parte de diferentes actores”, señaló Clemente del Valle, presidente de la FDN.
Esta entidad ha realizado diferentes actividades como son la evaluación financiera, técnica, administrativa y operacional de la empresa, la contratación del equipo consultor y un acercamiento con diferentes actores del mercado.
Mientras llega la solución de la FDN, la Superservicios impulsará al interior del Gobierno la estructuración de un nuevo Conpes donde se incluyen recursos por $500.000 millones para garantizar en los próximos meses las inversiones necesarias para mantener la continuidad en el servicio.
INTERVENCIÓN, PASO A PASO
El proceso de intervención de Electricaribe fue trazado en cuatro etapas por la Superservicios.
La primera, fue cuando la entidad decide la intervención luego de confirmar las deficiencias operacionales.
“Se comprobó que, el reiterado incumplimiento de las obligaciones de Electricaribe con el mercado mayorista de energía durante el año previo a la intervención, llevaron a que XM iniciara 65 programas de limitación de suministro y la región de la Costa se encontraba cerca de un apagón”, puntualizó Mendoza.
La segunda etapa se concentró en la preparación de la intervención.
Para tal fin, la Superservicios conformó un equipo interdisciplinario experto en técnicas de auditoría forense el cual llevó a cabo 10 visitas a Electricaribe con el objetivo de recaudar toda la información necesaria para llevar a cabo la intervención.
Así mismo, contrató a la firma Ágora Corporate Consultants con el objeto de monitorear la actividad financiera de la empresa y confeccionar un modelo de gastos.
Y también se hizo a los servicios de Tetra Tech para que llevara a cabo un estudio de riesgo por la toma de posesión.
La tercera etapa se denominó “de la estabilización”, y consistió en el nombramiento de Javier Lastra como agente especial y de Edgardo Sojo, como su presidente.
En noviembre de 2016 se expidió el Conpes 3875, mediante el cual se dio un concepto favorable a la Nación para otorgar una garantía al Fondo Empresarial de la Superservicios, para contratar operaciones pasivas de crédito hasta por $320.000 millones.
Esta operación, junto a un contrato que dicho Fondo firmó con Electricaribe, por $150.000 millones, permitieron la compra de energía y, por ende, la continuidad en la prestación del servicio.
Además, la Superservicios designó a la firma Price Waterhouse Cooper como auditor de Electricaribe e inició una supervisión en la compañía intervenida. La cuarta etapa es la entrega de la empresa a los nuevos inversionistas en el segundo trimestre del 2018.
Alfonso López Suárez
Redacción Portafolio