La electrificadora del Huila cumple 70 años. Su gerente, Hernando Ruiz, habló con Portafolio acerca de la situación de la empresa y de sus planes para llevar fluido de energía a los municipios más alejados del departamento.
¿Cómo está el Huila en electricidad en la zona rural y qué planes hay para mejorar la cobertura?
El Huila es uno de los departamentos con mejor cobertura en la zona rural en el país. En este momento, la zona rural tiene una cobertura del 92%. Significa que tenemos todavía una tarea por cumplir que estamos enfocando básicamente con una estrategia de formulación de proyectos en coordinación con las alcaldías, con algunas empresas del sector, para presentar a la UPME y al Ministerio de Minas proyectos financiados por el Fondo a la Asistencia de la Electrificación Rural. Estamos avanzando para ampliar la cobertura de electrificación rural en Suaza, San Agustín, Palestina y Acevedo. También lo haremos en Saladoblanco, Aipe y, un poco después, en la zona rural de Neiva, para llegar al 100%.
¿Ese 8% que falta es muy lejano y difícil el acceso?
Sí. La electrificación rural tiene una característica y es que cada vez están más lejos las comunidades a atender. Entonces, la gente siempre está haciendo fincas más dentro de la montaña o más arriba. En la medida en que las familias crecen, los hijos empiezan a reclamar una tierra propia. Así que cada vez los proyectos convencionales, como los que tradicionalmente hemos vendido, salen más costosos desde el punto de vista de la solución por familia. Hay zonas rurales apartadas donde el costo de llevarles la energía es de $30 millones por familia, cuando el promedio nacional es de $10 millones. Si la solución energética está muy distante, utilizamos otro fondo que ya tenemos en Huila para solución solar en Villavieja. Son 159 familias en un proyecto de $3.600 millones con recursos oficiales del FAZNI, Fondo de Asistencia para Zonas no Interconectadas.
¿Qué se está haciendo en renovación de redes eléctricas?
Es un problema nacional por la obsolescencia del cableado y las grandes distancias. Además, el Huila es muy rural y de áreas dispersas. Tenemos herencia de una postería en madera absolutamente arcaica, que además conlleva riesgos y la estamos reemplazando. En la zona rural la postería de madera es un 60%, inclusive hay centros urbanos con ella. Igualmente, trabajamos en cambiar el cableado por uno ecológico, que vale casi cuatro veces más que el actual. Estamos dedicando anualmente unos $7.000 millones a la sustitución de cable.
¿El hecho de que Huila tenga dos grandes represas generadoras de energía (Betania y El Quimbo), beneficia a los usuarios en la tarifa?
En realidad, el Huila no tiene dos represas, las tiene Emgesa. Están aquí, pero no son del departamento ni de ElectroHuila. Es como decir que el petróleo que saca Hocol o alguna de estas firmas, es del Huila. Emgesa produce energía aprovechando esos dos embalses, pero nos la vende como cualquier otro generador. La región recibe regalías.
Los usuarios también se quejan del costo de tarifa. ¿Es alto el del Huila?
Según XM, operador del Sistema Interconectado Nacional y administrador del mercado de energía mayorista de Colombia, de las 24 distribuidoras de energía en el país reportadas, ElectroHuila está ubicada entre el octavo y décimo puesto de menor a mayor tarifa.
¿De qué magnitud son las conexiones piratas?
Estamos por encima del promedio nacional, que es de 12%. Tenemos el 13,83%. Estas pérdidas son producidas por fraude y conexiones ilegales. El objetivo de este año es bajarlo a 13,52%, y a la vuelta de unos años bordear el 10%.
¿Cómo es el estado de la cartera?
Los huilenses son los mejores pagadores del país en materia de energía eléctrica. Sin embargo, estamos siempre trabajando en justificarle al usuario esa buena voluntad de pago por la vía de calidad del servicio.
Usted habló de un proyecto de energía solar en el desierto La Tatacoa, ¿están pensando en energía alternativa?
Totalmente. Le he presentado a la junta directiva una propuesta de reestructuración orgánica de la entidad, en donde les estoy pidiendo básicamente que construyamos unas nuevas áreas dentro de ElectroHuila encargadas únicamente de investigación y desarrollo de nuevos proyectos, entre los cuales el más importante es el de empezar a generar, aprovechando energía solar y biomasa, no tanto la eólica; además para facilitar que haya proyectos de autogeneración.
¿La empresa está pensando en proyectos de generación hidráulica?
Ojalá pudiéramos generar y usufructuar ese potencial hidroeléctrico. Hay un estudio sobre once cuencas y micro-cuencas con análisis de flujo de caudales y nos da para que, aprovechando mínimamente esas caídas de agua con producción a filo de agua y no con embalses, el Huila podría generar tanta energía como la que se saca de El Quimbo, y esa energía sí sería nuestra. Se podría dar una asociación departamento-municipios y
ElectroHuila para hacer pequeñas centrales hidroeléctricas en la región.
Hay una reacción social muy fuerte al hecho de tocar el agua para generar energía, así el proyecto sea a filo de agua, y por ello no haya ningún deterioro; por el contrario, se oxigena más. Esta reacción social ha impedido que ElectroHuila y la región en su conjunto gocen de ese potencial hidroeléctrico, que es una de las fortalezas que tenemos, y que en otros departamentos como Antioquia, por ejemplo, ha sido la razón de su desarrollo industrial.
Melquisedec Torres
Especial para Portafolio.