La atracción que ha despertado Colombia en la última década, como polo para la llegada de inversión extranjera directa, no solo se refleja en los sectores de petróleo, minería, banca o construcción.
La industria de call center y BPO (tercerización) también encuentra en el país un mercado confiable y con oportunidades de expansión.
Según la Asociación de Contact Center y BPO (Acdecc), este sector pasó de generar ingresos por 200 mil millones de pesos en el año 2001 a 1,9 billones de pesos el año pasado.
Aunque siempre se cita como razón, en este caso específico la ubicación geográfica del país sí representa un factor estratégico y relevante.
Albert Ollé, catalán, administrador de empresas y de 48 años de edad, preside la compañía española Emergia, líder en su país y con operación directa en Colombia desde hace tres años, siendo Manizales el primer destino.
“Estamos muy satisfechos del resultado de esa operación. El compromiso era generar 800 puestos de trabajo y hoy tenemos 2.200 empleados directos”, dice Ollé.
La inversión inicial en la capital caldense fue de 6 millones de euros (7,92 millones de dólares, a precio de hoy).
Ese negocio facturó el año pasado 30 millones de dólares y, desde su apertura, mantiene crecimientos de 30 por ciento anual.
Desde Manizales, Emergia atiende a compañías de telecomunicaciones, bancos, aseguradoras y empresas del sector minero-energético. Un 70 por ciento son grupos españoles, el restante 30 por ciento, firmas de otros países de Latinoamérica, incluida Colombia.
“Manizales es hub para estos clientes e incluso para hispanos en Estados Unidos, pues 50 millones de habitantes en ese país requieren servicios en español”, dice Albert Ollé quien agrega que para que una empresa de contact center tenga éxito se requieren dos circunstancias: personal capacitado y comprometido, e inversión tecnológica.
“El nivel de exigencia para ingresar a la empresa es alto y se compensa cuando están con nosotros. Somos una compañía con estándares de calidad muy elevados y si queremos seguir con ese buen servicio tenemos que asegurarnos de escoger al mejor personal”, dice el empresario.
Además, Artur Ollé afirma que Colombia se está convirtiendo en potencia en esta industria por “una buena capacidad de orientación al cliente por parte de los agentes, que son profesionales de calidad, y tienen un nivel de español muy neutro”.
Ollé afirma que esas son razones suficientes de sobra para seguir aportando por este país.
“En Manizales, esperamos llegar a acuerdos con la administración municipal, para seguir ampliando la operación y generando empleos de calidad en la ciudad. Ahora nuestro esfuerzo será un ambicioso proyecto en Medellín”.
MEDELLÍN, SEGUNDA ESTACIÓN
Esta apuesta de Emergia en Colombia se traslada ahora a Medellín, donde la compañía, liderada a nivel global por Ollé, ya invierte 7 millones de euros (9,2 millones de dólares, aproximadamente) en la construcción de otro complejo dedicado al servicio de contact center.
Actualmente, este proceso de expansión en la capital antioqueña atraviesa la etapa de la edificación de un centro en un área de 5.000 metros cuadrados, donde inicialmente se generarán 800 empleos directos.
Desde allí, se fortalecerá el servicio a los clientes existentes y otros nuevos, “no solo españoles, también otras empresas de Latinoamérica y para la población hispana en Estados Unidos”, cuenta el directivo catalán.
La apertura de este centro de contacto está prevista para el 18 de noviembre próximo.
“Seguiremos apostando por Colombia, porque es estratégica para nuestro crecimiento.
Después de Medellín, vendrán otras, como Cali y Barranquilla, además de ampliar la operación en Manizales”.
Si a este plan se le adiciona que el próximo año Emergia se pondrá en la tarea de encontrar oportunidades de negocio, mediante la adquisición de otras empresas del sector en el país, queda claro que, como apunta Ollé, no hay duda, que han llegado para quedarse.
SURGIÓ VENDIENDO LIBROS Y USANDO EL TELÉFONO PARA DISTRIBUIRLOS
Emergia factura en España 70 millones de euros al año. Artur Ollé, su socio fundador, empezó como vendedor.
La historia de Emergia es un exitoso caso de emprendimiento. Artur Ollé, de una familia de Barcelona, “donde había dificultades”, empezó en la década del 90 como comerciante de libros. Así, creó una distribuidora que utilizaba el teléfono como herramienta para la expansión de su negocio.
“Luego intenté crear una joint venture con mi editorial, pero ellos dijeron que no apostaban por eso, y creé mi propia compañía”, dice Ollé.
Empezó con 10 trabajadores y hoy emplea a más de 6.000.
Empezando el año 2000, ya era una compañía líder en España.
En Latinoamérica, empezaron por Chile. “Pero al poco tiempo vimos que Colombia ofrecía un nivel de servicio insuperable para este negocio”, agrega.
Hoy, en Estados Unidos, Emergia cuenta con sede en Atlanta. La próxima apertura internacional será en África, en Kenia, “porque hay un nivel de inglés muy bueno; acento británico, pero neutro”.
En Latinoamérica están en Nicaragua, República Dominicana y Guatemala, desde donde atienden al mercado americano.
La operación en España ubica dos sedes en Barcelona, una en Canarias, dos más en Madrid y otra adicional en Córdoba.
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