Según un estudio adelantado por el Programa de Transformación Productiva (PTP), del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, y el IDC Colombia, proveedor mundial de análisis e inteligencia de mercados y de soporte táctico a fabricantes y usuarios, los ingresos por operaciones de tercerización de servicios en el 2012, en el sector de Informática y Telecomunicaciones, alcanzaron los 9,7 billones de pesos, que representan cerca del 1,4% del PIB colombiano de la actual vigencia.
Hace dos años, esta industria ya había alcanzado exportaciones por 1.165 millones de dólares a Estados Unidos, Chile y España, y otorgado unas 247.000 plazas de trabajo; por eso, el insumo más importante del BPO es su capital humano que lo impulsa como generador de empleo de calidad, con oportunidades de desarrollo profesional en todos los niveles de la escala educativa y capaz de apalancar su crecimiento mediante modelos de inclusión laboral que contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida de poblaciones en condiciones de vulnerabilidad.
Según Camilo Montes, gerente general del Programa de Transformación Productiva, “uno de los grandes retos del sector para competir y crecer es la necesidad del bilingüismo.
“Actualmente, solo un 6% de las operaciones de BPO en Colombia corresponden a prestación de servicios en otro idioma y este indicador no es superior debido a la dificultad de las empresas para encontrar personas con el nivel requerido”.
En este sentido, el PTP apoya al Ministerio de Educación Nacional en la construcción de su estrategia nacional de bilingüismo e impulsa alianzas regionales para formar personas que dominen dos idiomas, orientadas hacia la prestación de servicios de BPO.
Un ejemplo de esta iniciativa es la creación de la Mesa de Bilingüismo, conformada por el Ministerio de Trabajo, la Zona Franca de Bogotá (ZFB), la Cámara Colombo - Británica, la Cámara Colombo - Brasilera, la Secretaría de Desarrollo Económico de Bogotá, la Gobernación de Cundinamarca, la Alcaldía de Fontibón y el London Institute English, mediante la cual los habitantes de Fontibón y municipios aledaños, como Mosquera, Funza y Madrid, tendrán la oportunidad de estudiar inglés y aplicar luego estos conocimientos trabajando en las instalaciones de la Zona Franca.
LA POLÍTICA PÚBLICA DE LABORALIDAD
Con la Mesa de Bilingüismo se crea la coalición entre el Ministerio de Trabajo, los sectores público local y regional, y el sector privado, que permite vincular nueva fuerza laboral en puestos que requieren personal capacitado para atender a los clientes en otro idioma, dinamizando la tercerización de estos servicios en Colombia.
El proyecto está tan bien posicionado que el propio Juan Pablo Rivera, presidente de Zona Franca de Bogotá, calificó la iniciativa como “el primer paso para construir una política pública de laboralidad y bilingüismo, mejorando al mismo tiempo las capacidades y destrezas de la mano de obra colombiana, que ahora estará disponible para las empresas que llegan al país y que necesitan el dominio de una segunda lengua”.
“La dimensión social de esta iniciativa es supremamente importante, ya que un empleado bilingüe puede incluso llegar a aumentar su ingreso mensual en un 50%, lo que redunda en beneficios propios, para la familia y para la economía”, resaltó el alto ejecutivo.
AHORA, BILINGÜISMO MUNICIPAL
La idea de promover la enseñanza de una segunda lengua en la novena localidad de la capital (Fontibón) y su entorno geográfico nació el año pasado, a raíz de un caso de éxito promovido por la Zona Franca de Bogotá, la Universidad Monserrate y la Alcaldía local. El proyecto consistió en formar 141 jóvenes de los 10 colegios públicos de la zona. Actualmente, otros 24 que lograron el nivel B1 del umbral intermedio de aprendizaje ya hacen parte de los procesos de selección en empresas de BPO instaladas en el parque industrial más grande del centro del país.