Luego de un año de conversaciones, la compañía Empresas Públicas de Medellín (EPM) concretó su ingreso al mercado energético chileno con la construcción de un parque de generación eléctrica de tipo eólico (viento) en la región de Coquimbo, en el norte de este país.
Para tal fin, la compañía firmó un contrato ‘llave en mano’ con la firma danesa Vestas, que le entregará a EPM un parque eólico de 109,6 megavatios, cuya construcción comenzará en julio y estará finalizada en el 2014.
El acuerdo establece que Vestas operará por cinco años esta infraestructura, periodo prorrogable por otros cinco.
El proyecto será desarrollado por la filial EPM Chile S.A., creada en marzo pasado, y es el primer negocio que la compañía colombiana cierra en ese país, que ha sido definido como un mercado objetivo estratégico dentro de su proceso de internacionalización.
En la iniciativa se invertirán 208 millones de dólares y, según el presidente de EPM, Juan Esteban Calle, la generación de energía en Chile es altamente dependiente de los suministros internacionales de petróleo, gas y carbón, por lo que la oferta eólica de EPM entrará a aliviar parte de las necesidades de crecimiento de la demanda energética del país austral.
Según EPM, el negocio se da en un momento clave, ya que en Chile se han aprobado leyes y reglamentaciones que promueven la generación de energías alternativas no convencionales, como la eólica, las cuales favorecen la incursión de empresas como EPM, promotora del uso de los recursos renovables. “Chile es muy atractivo para EPM por su estabilidad institucional y por las posibilidades de crecimiento que ofrece en el sector eléctrico, aseguró.
El proyecto El parque eólico ‘Los Cururos’, como se llamará la infraestructura, estará ubicado en una zona semidesértica en la cual EPM desarrollará un programa especial para la recuperación de flora y fauna. El proyecto será desarrollado en dos propiedades contiguas: la primera de ellas se denomina Pacífico, de aproximadamente 600 hectáreas, que será el primero en construirse y tendrá una capacidad de 74 megavatios en 37 unidades generadoras. La segunda, conocida como ‘Cebada’, que se iniciará unos tres meses después.