Hasta hace poco, Fernando Fonseca dirigía la Clínica Colsanitas, división de la Organización Sanitas Internacional (OSI) que maneja la red de centros de atención para los pacientes asegurados por esa entidad en Colombia.
Ahora, encabeza la operación que esa firma, en alianza con GuideWell, la compañía de aseguramiento más importante de la Florida, que comienza en Estados Unidos, dirigida a captar parte de los 50 millones de latinos que antes no estaban asegurados y que empezarán a estarlo a partir de la Reforma a la Salud de la administración Obama.
Este negocio no solo tendrá a un colombiano al frente sino que exportará un modelo de manejo exitoso en el país.
¿Cuál es la nueva situación a aprovechar?
Ese cambio en el modelo de aseguramiento implica que las compañías de seguros tengan que empezar a pensar más en el proceso de cuidado de salud de las personas y cambiar el modelo clásico de aseguramiento que era más financiero. Ahora tienen que preocuparse más por el estado de salud de las personas. Esa población que ingresa nunca ha tenido mecanismos para cuidar su salud de manera permanente y preventiva, sino que acuden a los servicios cuando están realmente enfermas.
¿En qué consiste el modelo que aplicarán?
El modelo que se conoció en Sanitas Colombia consiste en ver cómo atraer una serie de unidades del cuidado de primer y segundo nivel para resolver la mayoría de los problemas cotidianos de salud, pero además fomentar la salud en las personas sanas, de acuerdo con su rangos de edad y un perfil de riesgos. Eso, unido a que esa población conoce la marca Colsanitas y Sanitas –la entidad hace presencia también en Venezuela, Perú y Brasil–.
¿Cómo será la operación en Estados Unidos?
Pretendemos llevar nuestro conocimiento para una red de centros médicos en Florida y luego en otras partes de ese país. Para eso el apoyo desde Colombia es importante. Vamos a implantar todo lo que son procesos de atención, guías de atención en salud y servicio al paciente y su familia. Por eso se irán desplazando personas paulatinamente, aunque los médicos sí estamos buscándolos en EE. UU. porque tienen que tener licencia de trabajo en esa nación.
¿Qué participación accionaria tendrá la OSI?
Ambas firmas vamos 50-50.
¿Cuál será la inversión?
Aún no se sabe específicamente cuánto será, pero esto va a ser un proceso de largo plazo. Serían alrededor de 250 centros médicos en los próximos 7 a 10 años. La idea es llegar a un 10 por ciento de los 50 millones de latinos que hay en EE. UU.
¿Cuándo abrirá el primero?
Las afiliaciones se hacen hasta febrero del año entrante y en agosto o septiembre debemos estar abriendo los primeros tres centros. Después, serán entre 5 y 7 centros los dos primeros años y luego un numero mayor.
Es curioso que destaquen la prevención cuando es justo un aspecto criticado acá, como falla del sistema de salud.
Es una critica un poco injusta, si se miran las cifras como evolución de vacunación; disminución de mortalidad infantil, materna y por cuello uterino. El país si ha hecho un esfuerzo importante, aunque es cierto que hay mucho por hacer.
¿Cómo deja la organización en Colombia?
Acá, tenemos cerca de 1,5 millones de afiliados entre Sanitas, Colsanitas y la EPS. Este año se han inaugurado algo más de 5 unidades de atención primaria, dos Clinisanitas (centros de segundo nivel) en Medellín y Bogotá y en las próximas dos semanas se abrirá en Barranquilla una clínica de tercer y cuarto nivel. Ya se inició también la construcción de una clínica pediátrica cerca de la clínica Reina Sofía y la organización sigue invirtiendo en renovaciones tecnológicas y desarrollo de nuevos programas altamente especializados.
¿Cuánto ha costado esto?
Por cada Clinisanitas son unos 7.000 millones de pesos; para esto se han atraído inversionistas asociados que se dedican a la construcción y desarrollo de los inmuebles. La clínica de Barranquilla, de 70 camas, cuesta cerca de 75.000 millones y la pediátrica, que es un poco más pequeña, unos 60.000 millones.
¿Qué nuevos planes hay?
La idea es seguir mejorando la red de atención primaria dado el aumento en la demanda y luego buscar nuevos nichos para el desarrollo de otras instituciones y otros niveles. En el país el sistema de medicinas prepagadas es bastante maduro: se crece de 4 a 5 por ciento por año. La EPS venía creciendo de 8 a 10 por ciento.