Esa frase aplica para el balance del primer año del TLC en las empresas colombianas. Algunas han mejorado sus ventas a ese mercado, otras han aprovechado oportunidades de negocio diferentes a las exportaciones, y hay quienes prefieren seguir invirtiendo directamente en Estados Unidos.
El primer efecto de la ejecución del TLC ha sido el abaratamiento de costos de materias primas y bienes de capital de algunas partidas del arancel de aduanas.
La productora de lácteos Alpina manifestó su complacencia por el TLC porque se le abaratan insumos como empaques, pero no prevé exportar productos terminados debido a que los lácteos criollos no son competitivos con los estadounidenses por, entre otros motivos, los subsidios.
A cambio, la empresa optó por consolidar el plan de una planta propia en territorio estadounidense y con líneas segmentadas para el gusto de consumidor local.
El presidente de Cementos Argos, Jorge Velásquez Jaramillo, dice que la ubicación de plantas y terminales de la compañía sobre la costa occidental de EE. UU. y las que tienen en el Caribe, Centroamérica y la costa norte colombianas les permite balancear la operación global de acuerdo con la demanda de cemento de los países donde tienen operación para ser más eficientes.
Por tanto, en medio de eso se benefician no solo con el TLC de EE. UU. sino los que tienen suscritos los países de Centroamérica y el Caribe con el coloso del norte.
Para la cervecería Bavaria, la baja de aranceles también es una oportunidad de reducir costos, pero igualmente una alternativa para fomentar planes de cultivos de materias primas como la cebada, pues de todas maneras la empresa puede llegar a ser más competitiva, pues los fletes de importación de zonas como Canadá y Europa influyen en los costos finales de producción.
El presidente de la compañía, Richard Rushton, afirmó recientemente que el beneficio será indirecto con la creación de empleos por las obras y reformas que se requieren para mejorar la competitividad local y la infraestructura.
A su vez, la empresa Procables todavía no ha visto impactos sustanciales del TLC, dado el corto tiempo, pero sí a mediano y largo plazo, más que en el camino el 60 por ciento de la compañía fue adquirida por General Cable (GC), firma estadounidense que se encuentra entre las más grandes del mundo. Representantes de la empresa dicen que es posible que GC use los canales de distribución de Procables para colocar cables que no se producen el país, con usos, entre otros, en la industria petrolera y telecomunicaciones.
MECANISMO DE LAS EXTRANJERAS PARA ACCEDER A ESTADOS UNIDOS
La Asociación Española de Fabricantes de Equipamiento para Baño organizó una expedición comercial a Colombia, al considerar que ofrece oportunidades para sectores relacionados con la construcción, hábitat e infraestructuras, y una lanzadera para acceder a EE. UU. por el TLC.
Algunas empresas brasileñas, lo ven como una oportunidad para elevar sus exportaciones. El director de exportaciones Vicunha Textil, José de Souza, dice que la oferta de la textilera del vecino país apunta a proveer telas diferenciadas que complementan el producto confeccionado y le permiten a los nacionales colocar prendas con valor agregado, entre otros mercados, en EE. UU. Canadá y Europa.
LAS OPERACIONES SE REUBICAN PARA APROVECHAR EL ACUERDO
El presidente de la firma Terminales Automotrices (TA), Julio Alegría Erazo, dijo que con la firma española FFP abrirán una p lanta en la costa atlántica, focalizada en el mercado de EE. UU. y otros, aunque no cerrarán la del centro del país.
El zar de los TLC, Hernando José Gómez, señala que por los problemas de infraestructura, varias compañías también han decidido establecerse o ubicar una segunda planta en zonas como la costa Atlántica para exportar con mayor facilidad.
El presidente de Enka de Colombia, Álvaro Hincapié, dijo que Brasil y EE. UU. se consolidan como los mercados de exportación de mejor desempeño y mayor potencial. En el primer trimestre, las ventas externas de Enka representaron el 33 por ciento de sus ingresos y esos destinos, el 14 y 3 por ciento, respectivamente.
“Continuamos enfrentando la coyuntura, enfocándonos en productos de alto valor agregado con miras a aprovechar las oportunidades del TLC con EE. UU.”, expresó. Un estudio de la Andi dice que en los seis primeros meses, entre los sectores que exportan más de 50 millones de dólares a EE. UU. se destacan los crecimientos en ventas de los rubros de otros tipos de equipo de transporte, maquinaria y equipo, productos minerales no metálicos y alimentos y bebidas.