Los industriales del plástico se encuentran mañana con el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, y le presentarán una serie de puntos que permitan recuperar competitividad en medio del difícil entorno actual.
En los primeros siete meses del año, la fabricación de productos de plástico ha acumulado una caída de 5,5 por ciento, de acuerdo con el Dane.
Acoplásticos, gremio del sector que realiza mañana su asamblea anual, reclama que se establezcan mecanismos de defensa comercial, específicamente salvaguardias, ante el daño que generan incentivos al sector en Perú.
“Perú –explica Carlos Alberto Garay, presidente de Acoplásticos– tiene un sistema de devolución de impuestos a las importaciones que, en la práctica, es como un Cert de 5 por ciento. Es decisivo en la competencia.
Es necesario que el Gobierno haga uso de los mecanismos de defensa comercial, que no deben interpretarse como acciones políticas”.
En ese sentido, Garay recuerda que Colombia ha acudido a ese tipo de instrumentos, como en el caso de llantas provenientes de China.
Otro aspecto que golpea la competitividad de esta y demás actividades industriales, dice Garay, es que en Colombia hay que pagar IVA de 16 por ciento por bienes de capital.
Las empresas que exportan un mínimo de 30 por ciento de su producción tienen la importación de maquinaria exenta, pero si la máquina es colombiana, hay que pagar IVA.
De otro lado, las distintas industrias colombianas asumen costos de la energía superiores a los de muchos otros países. Por ejemplo, dice Garay, son 1,9 veces más altos que en Estados Unidos, aun con la rebaja lograda al quitar la sobretasa del 20 por ciento. Esa misma diferencia se tiene con Ecuador.
Una de las razones que encarecen la electricidad, explica el dirigente gremial, es la distribución, negocio al que una resolución de la Creg le garantiza una tasa de retorno de 16 por ciento a 20 años.
También están los costos de transporte, inflados por el mal estado de las carreteras, la imposibilidad de transitar de noche o en fines de semana, y un valor de combustible 1,9 veces mayor que el de Estados Unidos y 1,8 veces que el de México.
Otro punto que la industria espera comentar con el Gobierno es el costo del gas, que en la zona de Bogotá es 2,5 veces más caro que en Perú, justamente donde el sector ha identificado importantes amenazas competitivas.