Italia recibió con resignación el anuncio de que el gigante de neumáticos Pirelli, marca histórica de Italia, pasará bajo el control del grupo ChemChina, según el acuerdo firmado el domingo con el poderoso grupo estatal chino.
Pese a que la sede central y el centro de estudios de Pirelli se mantendrán en Italia, el país cedió una empresa más que centenaria, con ramificaciones incluso en Argentina, a la nueva superpotencia, en plena expansión en Europa.
Las rápidas negociaciones, llevadas a cabo con gran discreción, prevén un acuerdo de “asociación industrial a largo plazo” entre el holding italiano Camfin, principal accionista de Pirelli, y la sociedad CNRC, controlada por ChemChina, según un comunicado de Camfin.
Dicho acuerdo prevé la transformación de la participación de 26,2% de Pirelli en manos de Camfin en una nueva sociedad, Bidco, que pasará a ser la principal accionista de Pirelli y “estará indirectamente controlada por CNRC, en asociación con Camfin”, precisó el comunicado.
La transacción se efectuará al precio de 15 euros por acción de Pirelli, un precio ya superado el viernes en la bolsa de Milán tras las especulaciones generadas por fugas en la prensa sobre esta operación, lo que llevó al título a su máximo nivel en 25 años.
Tras esta primera fase, la sociedad rusa de inversiones Long Term Investments Luxembourg ingresará en el acuerdo entre accionistas, indica Camfin.
La mitad del capital de la propia Camfin está en manos del gigante petrolero ruso Rosneft, y el resto es poseído por Nuove Partecipazioni (sociedad del presidente de Pirelli, Marco Tronchetti Provera).
La operación prevé asimismo “el nombramiento del presidente (de Pirelli) por parte de CNRC, mientras que Marco Tronchetti Provera”, el actual dirigente, se convertirá en “administrador delegado”, es decir, en responsable operativo del grupo.
“La sede y la técnica de Pirelli se mantendrán en Italia”, indicó el grupo, añadiendo que su eventual deslocalización fuera del país requeriría una “mayoría reforzada”, el 80% de los votos, según la prensa.
“La alianza con un actor global como ChemChina (...) representa una gran oportunidad para Pirelli”, aseguró Tronchetti Provera, citado en el comunicado.
Actualmente los demás accionistas directos de Pirelli son Malacalza Investimenti (7%), la familia Benetton (4,6%) y Mediobanca (4,1%).
GRAN OPERACIÓN ENTRE ITALIA Y CHINA
Pirelli tenía el viernes una capitalización bursátil de 7.000 millones de euros (USD 7.550 millones).
En caso de saldarse con éxito, la operación sería una de las mayores de este tipo entre Italia y China.
En julio de 2014, China ya invirtió 2.100 millones de euros en una empresa italiana de infraestructura energética.
Además una veintena de contratos por un valor de más de 8.000 millones de euros fueron firmados durante la visita a Italia del primer ministro chino Li Keqiang, en octubre pasado.
ChemChina (antes conocido bajo el nombre de China National Chemical Corp.) tiene activos por 272.600 millones de yuanes (EUR 41.000 millones) y un volumen de negocio de 244.000 millones de yuanes, equivalentes a 36.700 millones de euros, según su sitio internet.
Fundado en 1872 en Milán, Pirelli empezó a fabricar neumáticos para bicicletas antes de ingresar en el entonces naciente sector de los automóviles, incluso de competición. Actualmente fabrica los neumáticos de la Fórmula 1.
UNA OPERACIÓN RECIBIDA CON RESERVAS EN ITALIA
“Se trata de un recorrido para crecer que tomará su tiempo, pero en el que creo”, explicó Tronchetti a los empleados del grupo.
Pese a esa promesa, la operación ha sido recibida con una mezcla de reservas y resignación en Italia.
“Una de las pocas grandes empresas italianas cambió de dueño”, lamentó el exjefe de gobierno y economista Romano Prodi.
Para Italia, en crisis de crecimiento desde hace años, se trata de otra píldora amarga que tiene que tragar después de haber cedido a Qatar el 100% del ultramoderno barrio de negocios de Milán.
“No es lo ideal, pero ¿quién puede competir con los chinos?”, reconoció Gian Maria Gros Pietro, presidente del centro de gestión del banco Intesa Sanpaolo, accionista de Pirelli a través Camfin.
En un editorial, el diario La Repubblica explicó con tono conformista la operación: “Es el resultado de la globalización. Una sola familia, como Tronchetti Provera, no podía mantener el control de una empresa de 7.000 millones de euros pese al apoyo de los bancos del país”.
“¿Se podía hacer otra cosa? Difícil para un dirigente de 70 años”, recalcó.
AFP